Anna Suy, obstetra: «La gente sabe que tener un hijo a partir de los cuarenta aumenta los riesgos, pero no saben cuánto»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

LA TRIBU

Anna Suy es presidenta de la sección de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

El número de nacimientos de madres de 40 años o más ha crecido un 38 % en diez años | Sofía Mazagatos, embarazada de nuevo a los 48 años

30 jun 2023 . Actualizado a las 18:01 h.

«Nunca es demasiado tarde para convertirse en madre». O eso dice Naomi Campbell, que acaba de anunciar la llegada al mundo de su segundo hijo a los 53 años. Aunque es cierto que en ninguno de los actos sociales a los que ha asistido en los últimos meses se la ha visto embarazada, por lo que es probable que el bebé haya nacido a través de gestación subrogada. La que sí ha confirmado que está embarazada a sus 48 años es la exmodelo Sofía Mazagatos.

Parecen casos aislados, pero en realidad cada vez más mujeres en España son madres a partir de los cuarenta. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), del 2021, indican que la edad media de maternidad se sitúa en 32,6 años, tres décimas más que el año anterior. De esta forma, en los últimos tiempos se observa que la disminución del número de nacimientos se ve acompañada de un retraso en la edad de maternidad. De hecho, el número de nacimientos de madres de 40 años o más ha crecido un 38 % en diez años. En términos relativos, mientras que en 2011 el 5,5 % de los nacimientos fueron de madres en esa edad, en 2021 ese porcentaje se elevó hasta el 10,7 %. 

Sobre esta realidad y sus posibles riesgos conversamos con la doctora Anna Suy, presidenta de la sección de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y jefa de sección de Obstetricia en el Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona. 

—¿Cada vez más mujeres optan por ser madres a edades más avanzadas?

—Sí, cada vez hay más y viene determinado un poco por nuestra sociedad. Los estudios se acaban tarde, al igual que acceder a una vivienda o un trabajo más o menos estable y tener una pareja. Todo se ha demorado mucho y la gente cada vez es más mayor. Por otra parte, las mujeres saben que existen técnicas de reproducción asistida que las pueden ayudar o que también pueden optar por no seguir con un embarazo cuando no les interesa en ese momento por el motivo que sea. Todo esto ha hecho que la maternidad se vaya posponiendo. También es verdad que las mujeres se mantienen muy jóvenes. Hace medio siglo, una mujer de cincuenta años era una abuela, pero ahora una mujer de esa edad está en una etapa de plenitud laboral y profesional.

—Se podría hacer una diferencia entre esa edad cronológica y nuestra edad biológica.

—Exacto, sentimos que estamos bien, pero biológicamente seguimos teniendo 50 años. Aunque estéticamente estemos mejor o que profesionalmente nos encontremos en un gran momento en nuestras profesiones. 

—¿Qué es exactamente una maternidad tardía?

—El concepto, como tal, ha dejado de existir. Hace muchos años se establecía maternidad tardía a partir de los 35 años porque se consideraba que existía un mayor riesgo de sufrir diferentes complicaciones tanto para el feto como para la madre. Después, los cálculos en referencia a esto se pasaron a 40 años y, actualmente, no existe una edad a partir de la cual se considere maternidad tardía. Si bien, lógicamente, a partir de los 40 aumentan mucho los riesgos de todo. 

—¿De qué riesgos o complicaciones estamos hablando?

—Empecemos por el principio. Es más difícil que te quedes embarazada. Una vez que se consigue, existe mucho más riesgo de sufrir un aborto de forma espontánea. Y si no lo sufres, hay más riesgo de una malformación cromosómica y que acabes abortando porque tú lo decidas.

—¿Y si todo sigue adelante?

—Si todo esto no pasa, tienes más riesgo de tener preeclampsia, retraso de crecimiento, diabetes, parto prematuro, complicaciones durante el parto y probabilidad de cesárea. Aumentas el riesgo de todo y tanto para el bebé como para la madre, porque a nivel fetal también existe riesgo de muerte intrauterina. 

—Entonces el parto se puede complicar. 

—Sí, existe más riesgo de cesárea, de hemorragia posparto, de atonía (incapacidad uterina de encogerse posterior al parto y expulsión del feto del vientre materno) y desgarros. Además, a partir de los 40 años, en general, se inducen los partos a las 40 semanas porque existen diversos estudios que señalan que a partir de las 39 o 40 semanas aumenta el riesgo de óbito (muerte fetal antes o durante el parto). 

—¿Considera que las mujeres son conscientes de todo esto?

—La gente, en general, sin ser profesional sanitario, sabe que tener un hijo a partir de los cuarenta aumenta los riesgos. Pero no saben ni de qué ni en qué cuantía. Por otra parte, también son conscientes de que antes de esa edad, muchas mujeres van a tener imposible ser madre porque no van a poder criar ese hijo o no han encontrado pareja para tenerlo, lo que sea. Son los pros y los contras. Pero sí saben que les disminuye la fertilidad. De hecho, cada vez se recurre más a la preservación de ovocitos

—¿Existe una edad límite para esa preservación de ovocitos?

—No, al igual que con todo. Edad límite no hay, pero cuanto más tarde lo hagas, peores serán los resultados. Lo ideal es preservar los ovocitos antes de los 34 años. A partir de los 37 disminuye mucho la calidad y la cantidad. No soy especialista en reproducción asistida, pero si extraes diez ovocitos a los 40, sabes que un 35 % de estos, aproximadamente, tendrá una malformación cromosómica. Cuanto más tarde la hagas, más posibilidades tienes de sacar pocos y de que no sean válidos. 

—¿Qué probabilidades existen de que una mujer se quede embarazada naturalmente a partir de los 40?

—Baja mucho la fertilidad. Además, aunque te quedes embarazada aumentan mucho las probabilidades de aborto espontáneo. 

—Si el hombre también es mayor, ¿también pueden existir algunos riesgos?

—Sí, también hay aspectos en los que influye la edad del varón. Hay más probabilidades de alteraciones cromosómicas y, en esto, sí que hay algún estudio que dice que tienen más problemas a posteriori los niños. Pero existen bastante menos datos que con las madres porque al final, son las que gestan y sobre las que se controla el embarazo. 

—Durante el embarazo de una mujer a partir de 40 años, ¿se realizan los mismos controles que con una mujer más joven?

—No, se hacen más. Siempre se controla mamá y bebé, pero son controles más frecuentes y diferentes. 

—¿Algún ejemplo?

—Una mamá de 48 años tiene mucho más riesgo de sufrir una diabetes gestacional, retraso de crecimiento y parto prematuro. Por eso, se le empieza cribando la diabetes en el primer trimestre ya, no solo en el segundo que es cuando se criba a las que son más jóvenes. Se hará un control más exhaustivo del crecimiento del feto y se harán más ecografías, no solo las tres regladas. Se le hará un control del riesgo de parto prematuro, se harán ecografías para medir la longitud cervical y así ver las posibilidades que tiene. Cuando eres una mujer de bajo riesgo, en principio, puedes hacerlo o no, porque entra en un protocolo gestacional normal. Además, todos estos controles a mayores no solo se hacen a las mujeres de más edad, también a las que tienen mayores riesgos de todo esto por otras causas. Por ejemplo, si sufre alguna cardiopatía o una mujer que es diabética tipo I, que se pasan a considerar de alto riesgo

—Una vez cumplidos años, ¿la eficacia de técnicas de reproducción asistida también baja?

—Sí, claro. Pero técnicas de reproducción asistida existen varios tipos. Las hay con ovocitos propios, que evidentemente a partir de los 40 baja un montón y, después, está la ovodonación. Cuando estás haciendo técnicas de reproducción asistida con óvulos de otra mujer más joven tienes muchos mejores resultados que cuando lo haces con los propios. La mayoría de mujeres en edad muy avanzada, a partir de los 40, son ovodonaciones, no óvulos propios. 

—En una situación ideal, ¿en qué momento sería idóneo quedarse embarazada?

—Esto sí que está estudiado. La edad en la que hay menos problemas para la madre y para el bebé es entre los 25 y los 29 años. Se estudia por fracciones de cinco. Mujeres muy jóvenes tienen también más riesgos de abortos, igual que las muy mayores.

—La mujer debe ser mamá joven, pero nuestro ritmo de vida actual no nos deja. ¿Considera que existe una presión sobre las mujeres por esta situación?

—Por supuesto, es una presión añadida. Actualmente la vida de una mujer ya tiene presión por otros factores, pero la edad es una cosa que nunca podemos cambiar. 

—¿Es algo que ven en consulta?

—Sí. Por eso las mujeres que se preocupan por este tema y tienen un cierto poder adquisitivo, hacen la preservación de ovocitos, para intentar reducir algunas de las cosas que sí se pueden modificar, como es la edad del ovocito. Si eres gestante a los 48 años, no es lo mismo que sea con un ovocito de 30 o con uno de 48. En el último caso, tienes muy pocas probabilidades de quedarte embarazada y de que vaya bien. Pero el riesgo de la edad por sí mismo ya existe aunque tu ovocito sea de menor edad. Tu corazón, tus riñones, tus arterias, tu cuerpo, tienen 48 años. 

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.