Los vecinos de Piñeira cederán terreno para el paseo peatonal de la vieja N-120

Luis Díaz
Luis Díaz MONFORTE/LA VOZ.

LEMOS

El trazado en Distriz podría verse afectado por las reticencias de los afectados a colaborar en el proyecto

13 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

La construcción de sendas peatonales en ambas márgenes que prevé el proyecto de acondicionamiento de la antigua carretera N-120 sigue en pie. No está claro, sin embargo, el efecto que tendrá sobre el trazado de los paseos el conflicto planteado con los propietarios de las fincas que lindan con el vial entre el casco urbano de Monforte y la parroquia de Distriz. El alcalde descarta que vayan a producirse nuevas reuniones con los vecinos y dice que la ejecución de las obras se adaptará a la disponibilidad de terrenos. «A cesión é totalmente voluntaria. Os que queiran farano e os que non están no seu dereito», señala Severino Rodríguez.

Para el responsable municipal, los vecinos de las parroquias afectadas por las obras de acondicionamiento conocen perfectamente el proyecto y han expresado con suficiente claridad sus puntos de vista sobre la cesión de los terrenos. En el caso de Piñeira, explica, «ningún propietario puxo problemas» para la construcción de las sendas peatonales, mientras que en la parroquia de Distriz «existen máis reservas».

Cintas de plástico

A raíz del inicio de los preparativos para las obras, a mediados del pasado mes de diciembre, vecinos de Distriz señalizaron con cintas de plástico sus fincas con vistas a la adopción de medidas legales si eran invadidas por la maquinaria. El paso de las palas por algunas fincas afectadas por la reforma, sin que se hubiese resuelto previamente expropiación alguna, fue el detonante del descontento entre los propietarios pertenecientes a esta parroquia.

Las aclaraciones del alcalde, que explicó que la cesión tenía carácter voluntario y que no mediaría ocupación alguna, no han servido de momento para garantizar en este caso la entrega de los terrenos precisos para acondicionar las sendas peatonales. Desde el casco urbano hasta el cruce de Piñeira, precisa Severino Rodríguez, el problema está resuelto. Pero de ahí en adelante «unha xente está disposta e outra non», por el que el trazado del paseo en Distriz «verase sobre a marcha».

Los responsables de sondear sobre el terreno la disposición de los propietarios a ceder espacio para el paseo serán el concejal de Obras, Xosé Manuel Pavón, y los encargados de la unión temporal de empresas formada por Climatecnic-Misturas, que recibió en noviembre la concesión por un precio total de 722.793 euros y un plazo de ejecución de quince meses.

Parón por las lluvias

El alcalde afirma que la realización del proyecto no está paralizada y que las obras se reanudarán de inmediato tras un paréntesis que, según destaca, no se debió al conflicto suscitado en Distriz, sino a las abundantes precipitaciones que se produjeron en las últimas semanas. Además de la construcción de las sendas peatonales, que se dotarán de arbolado, iluminación y mobiliario urbano, el plan de obras contempla la renovación del asfaltado en la totalidad de la recta en la que se desarrollarán las reformas.

El proyecto se llevará a cabo con arreglo a un convenio con el Ministerio de Fomento, que aporta los fondos necesarios para su ejecución. Al Ayuntamiento le corresponde, dentro del acuerdo, la adjudicación de las obras y las negociaciones para conseguir los terrenos colindantes con la antigua carretera de Ourense necesarios para los senderos peatonales. En favor de la cesión, Severino Rodríguez argumenta que el paseo revalorizará los terrenos colindantes y que la superficie afectada carece de aprovechamiento inmobiliario al estar afectada por el dominio público.