Cuando en la fiesta de Navidad se cuela siempre un artista

CARLOS CORTÉS / ALBERTO LÓPEZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

David Civera actuó para los usuarios de la asociación Prodeme, en Monforte

23 dic 2012 . Actualizado a las 19:49 h.

En Prodeme no se andan con chiquitas a la hora de organizar sus fiestas de Navidad. Tienen por costumbre sorprender a sus invitados con algún artista conocido. Nunca lo anuncian previamente porque les gusta que sea una sorpresa y la fiesta es solo para ellos, para los socios, usuarios y trabajadores de este colectivo que trabaja en Monforte por la inclusión social de personas con discapacidades psíquicas. La sorpresa de este año fue David Civera.

La fiesta fue el viernes. Se celebró en una nave anexa a la carnicería en la que la asociación vende la carne de la granja en la que trabajan una parte de las 96 personas que en estos momentos tienen con ellos. Entre juegos y actividades diversas fue pasando la tarde hasta la hora de la cena, en la que participaron los chavales, sus familias y los trabajadores y voluntarios de Prodeme.

Un poco antes de la medianoche saltó David Civera al escenario montado en un lateral de la nave. Acompañado por un guitarrista y con fondo musical enlatado, el autor de éxitos como «Dile que la quiero» saltó al escenario con tantas ganas como si estuviese actuando en un estadio de fútbol. Simpático y muy cercano, cantó en varias ocasiones entre el público y se dejó fotografiar hasta la extenuación. Empezó con canciones del principio de su carrera, de cuando concursó en Eurovisión, y terminó con sus títulos más conocidos, como «Que la detengan» o «Rosa y espinas».

Prodeme consiguió traer a David Civera -como el año pasado a Camela, y en los anteriores a Lucía Pérez, Carina o La Década Prodigiosa- no porque le haya pagado su caché. «Tenemos mucho poder de convicción», responde Carmen Parada, la secretaria de la asociación. Ella no quiere hablar de cifras ni da detalles concretos, pero lo cierto es que los artistas de las fiestas navideñas de Prodeme vienen sin cobrar, o casi. Eso sí, la asociación les cubre los gastos de desplazamiento, el alojamiento y la manutención. Mientras conserven su poder de convicción, las sorpresas navideñas seguirán. ¿Por qué? «Porque queremos que los chicos disfruten», explica Carmen.