La asociación LugoPatrimonio visitó el templo, en proceso de rehabilitación
02 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La iglesia de San Mamede de Vilasouto, en O Incio, figura desde hace tiempo entre los monumentos más deteriorados de la provincia y de Galicia. La asociación Hispania Nostra la incluyó en su célebre «lista roja» de patrimonio histórico en peligro. Ahora ya no corre tanto riesgo -aunque está lejos de haber sido rehabilitada en su totalidad-, ya que un convenio entre el obispado lucense y la Diputación ha permitido renovar su cubierta, una intervención básica para frenar su ruina. Para celebrarlo, un grupo de miembros de la asociación LugoPatrimonio, con el escritor monfortino Lois Diéguez a la cabeza, visitó el lugar el domingo y asistió a un encuentro que el vicepresidente del organismo provincial, Antonio Veiga, mantuvo con los vecinos de la parroquia. Los participantes pidieron que se ejecute cuanto antes la segunda fase de la rehabilitación, consolidando los muros exteriores y acondicionando el interior para convertirlo en un centro de interpretación histórico que contribuya a la dinamización turística y económica del municipio. Los visitantes también estuvieron la zona de Trasmonte, donde un vecino les mostró el conjunto de petroglifos de los Penedos da Ferradura, un ejemplo del importante patrimonio histórico y arqueológico de O Incio, que sigue siendo muy poco conocido y que un centro como el que se propone ayudaría a divulgar.
Entre costuras
Otra clase muy diferente de patrimonio se recuperó ayer en parte en la Casa de Cultura de Sober, dentro de uno de los talleres del ciclo Faladoiro dos Luns. La actividad consistió en reproducir y practicar antiguas técnicas de costura, especialmente las de elaboración de ropa interior femenina. Para ello se utilizaron los patrones de un antiguo curso de costura -editado nada menos que en 1938- que fue aportado por una de las participantes en el taller.
Recogida de móviles
En este tramo final del curso, los alumnos del instituto monfortino A Pinguela han participado en una campaña de recogida de teléfonos móviles usados -con batería y sin tarjeta ni cargador- con el fin de destinarlos al reciclaje. La iniciativa se inscribe en una campaña internacional promovida por la fundación creada por la célebre bióloga y primatóloga británica Jane Goodall. La finalidad es recuperar y reutilizar el coltán utilizado en la fabricación de estos aparatos para evitar que se intensifique la explotación de este mineral en los mayores yacimientos que existen en el mundo, situados principalmente en la República Democrática del Congo. Hay que recordar que la extracción del coltán no solo provoca gravísimos daños ambientales, sino que da pie a la explotación infantil y alimenta los interminables conflictos bélicos que devastan el África central.