El anuncio llega con la primera fase de este acceso terminada, pero aún sin estrenar
08 ago 2016 . Actualizado a las 21:30 h.Un total de dieciséis empresas están interesadas en conseguir el contrato de construcción del tramo final de enlace del puerto seco de Monforte con la carretera N-120. La primera parte de este vial, el que llega a la carretera de A Pobra do Brollón, está terminado desde finales del año pasado, pero todavía no ha abierto al tráfico.
En cuanto a su continuación, la Consellería de Política Territorial tiene en marcha el concurso para adjudicar las obras. Se trata de darle continuidad a los 2.100 metros de carretera construidos hasta ahora como salida sur de la plataforma logística de Monforte. El nuevo vial empezará en la rotonda construida en la carretera de A Pobra a la altura de la antigua planta de butano y terminaría en la N-120, en las proximidades del edificio que ocupaba Expolemos.
El problema de la autovía
La solución técnica con la que abordar el enlace con la N-120 fue lo que retrasó el proyecto, según la Xunta. Al menos sobre el papel, el Ministerio de Fomento tienen en marcha el desdoblamiento en autovía de esta carretera de la red estatal. Por lo que afecta al tramo que pasa por el sur de Lugo no hay más que unos pocos miles de euros gastados en proyectos y nadie se atreve a anticipar cuándo empezarán las obras, si es que finalmente se llevan a cabo. Pero sobre el papel el proyecto existe, así que cualquier enlace que comunique con la actual N-120 tiene que contemplar la posibilidad de que acabe siendo una autovía.
Esa circunstancia encarecería mucho la finalización del enlace del puerto seco con la N-120. Los técnicos de la Xunta calculan que habrían hecho falta más de cuatro millones, mucho dinero para un tramo que no medirá más que 850 metros. En los 2.100 metros del acceso terminado el año pasado la inversión fue de 5,3 millones de euros.
Cuando el pasado mes de mayo, la conselleira Ethel Vázquez anunció que Fomento aceptaba un enlace más sencillo, anticipó que probablemente podrían licitar las obras a principios del 2017. El anuncio de que hay dieciséis empresas interesadas en el proyecto parece sugerir que las cosas van algo más rápido de lo previsto.