El consejo regulador de Ribeira Sacra destaca en su balance que la vendimia se sitúa en cuanto a volumen en la media de las últimas añadas. Los 5.578.529 kilos cosechados en esta campaña superan la producción de 2012, 2013 y 2014, y quedan a menos distancia de lo que se esperaba en un principio de los 6.277.365 kilos del 2016. Los datos definitivos superan con creces la previsión más optimista, que pasaba por alcanzar los cinco millones de kilos de uva.
Los daños motivados por el mildiu y el recorte de la producción que causó el pedrisco en la ribera de Doade justificaban las cuentas que echaban antes del comienzo de la vendimia en el consejo regulador. Pero la escasez de uva parece haber animado a muchos viticultores a poner en el mercado la producción que en otras campañas se destinaba al autoconsumo. «Moita xente vendeu as uvas por vez primeira este ano, por iso o descenso foi menor do que cabía esperar», dice la directora técnica, Beatriz Soto.
Un porcentaje bastante elevado de los viticultores inscritos en la denominación de origen no comercializan habitualmente la totalidad de las uvas que producen. La situación según parece cambió en esta vendimia debido a la fuerte demanda por parte de las bodegas. «Hai unha cantidade moi importante de uva que se destina a autoconsumo e que este ano entrou nas adegas», apunta la responsable técnica.
Muy buenas perspectivas
El consejo regulador vaticina una cosecha «muy buena» en cuanto a calidad. «Durante los días que ha durado la vendimia las condiciones meteorológicas han sido favorables, ya que el tiempo fue seco, apenas hubo lluvias y la uva ha entrado en las bodegas en buen estado», informa la web de Ribeira Sacra.