La búsqueda de los restos de Jesús Casas concluye en A Pobra do Brollón sin dar resultados

La Voz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

18 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La búsqueda de los restos mortales de Jesús Casas González, un vecino de O Incio asesinado por falangistas en 1936, se dio ayer por concluida en el municipio de A Pobra do Brollón sin que fuese posible hallar vestigios de su enterramiento. La operación fue llevada a cabo en la parroquia de Saa por voluntarios de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica con el apoyo de los responsables del proyecto arqueológico del Castro de San Lourenzo de Cereixa y el Ayuntamiento de A Pobra do Brollón.

Basándose en documentos forenses y judiciales de la época y en testimonios orales de vecinos, los investigadores barajaban tres hipótesis sobre la posible ubicación de los restos de Jesús Casas, conocido por el apodo de O Inverno. Uno de estos lugares se sitúa en el cementerio viejo de Saa, otro en el atrio de la iglesia parroquial y otro en el cementerio nuevo, bajo unos nichos que fueron construidos con posterioridad. Las excavaciones realizadas en los dos primeros lugares no dieron ningún resultado, por lo que la hipótesis más probable ha resultado ser la tercera. Sin embargo, no será posible comprobarlo, ya que los referidos nichos están acualmente en uso y para ver si el desaparecido está enterrado bajo ellos sería necesario destruirlos.

Jesús Casas fue un agricultor vecino de Eirexalba que huyó de su casa tras la sublevación militar del 18 de julio y se refugió en Covadelas, en el municipio de A Pobra do Brollón, donde fue apresado, torturado y asesinado el 6 de agosto del mismo año. Estaba casado con Anuncia Rodríguez Maceda y era padre de cuatro hijos. Su viuda fue llevada a la cárcel de Lugo, donde enfermó de tuberculosis, y más tarde trasladada al hospital de Santa María, donde falleció en enero de 1941. Fue enterrada en una fosa común en la capital provincial. Pocos días después de la muerte de Jesús Casas también fue asesinado su cuñado Ramón Rodríguez Maceda -hermano de Anuncia-, que acabó sepultado en el cementerio de Eirexalba.