La presa del Cabe en A Pinguela podría librarse de la demolición

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Los técnicos barajan rebajarla para permitir que el agua de la laguna se renueve

03 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La demolición «total» ya no es la única alternativa que baraja la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para la presa del Cabe en A Pinguela. El plan de reordenamiento podría llevarse a cabo sin necesidad de suprimir por completo una construcción que configura el cauce del río en ese tramo urbano desde hace sesenta años. Las prescripciones técnicas para la redacción del proyecto contemplan la posibilidad de mantener, aunque sea solo parcialmente, el actual sistema de regulación del caudal.

La confederación hidrográfica convocó un concurso para que sea una consultora externa la que se encargue de la asistencia técnica previa a la redacción del proyecto. Las condiciones, no obstante, las fija el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. Y ahora emplaza a las empresas que opten al contrato a valorar «las posibilidades de eliminación total o parcial del obstáculo existente en el río».

El proyecto tiene como finalidad realizar actuaciones ambientales y «recuperar la conectividad longitudinal del río» en A Pinguela, después de que una riada rompiese la presa en uno de los laterales a comienzos del 2016. Los técnicos de la confederación hidrográfica eran partidarios del derribo de la construcción, en sintonía con las directrices del ministerio para este tipo de «obstáculos» cuando pierden su aprovechamiento.

Pero esa solución afectaría a la laguna próxima, que quedaría «desconectada» del río si se derriba la presa y el Cabe recupera su curso natural. Fue por ese motivo por el que el Ayuntamiento se dirigió en su momento a la confederación hidrográfica para pedir que no se procediese a la demolición.

Habrá canal de piragüismo

Los técnicos asumen ahora que hay que conseguir «un régimen natural en el río» garantizando al mismo tiempo «una renovación razonable del agua de la laguna» que ocupa el lugar en el que funcionó una antigua gravera. Este último requisito impediría que pueda convertirse en un foco de infecciones, como temen que suceda los responsables municipales de consumarse el derribo de la presa.

La nueva solución pasaría por eliminar la construcción actual pero manteniendo un azud de dimensiones más reducidas que devolvería al río su configuración anterior sin aislar por completo la laguna anexa. Esta alternativa salió a relucir en las reuniones entre responsables de la confederación hidrográfica y miembros del club monfortino Quixós, que propusieron el acondicionamiento de un canal de piragüismo en eslalon cuando se remodele ese tramo del Cabe.

El pliego de condiciones para la contratación de la asistencia técnica del proyecto incorpora esta petición y plantea el aprovechamiento del tramo de río recuperado «para la práctica de deportes de aguas bravas».

El río erosiona la margen derecha y se aparta cada vez más de su cauce natural

La concesión de caudal para la presa de A Pinguela fue autorizada por orden ministerial el 30 de marzo de 1959. Estaba a nombre de Mercedes Somoza Rodríguez, que había solicitado el aprovechamiento del río en ese tramo «con destino a riego y producción de fuerza motriz para el acondicionamiento de un molino harinero de tres muelas y dos comedoras». En julio del 2002 la confederación hidrográfica aprobó la transferencia de esa autorización a los titulares a los que se la retiraría posteriormente. Fue anulada en septiembre del 2017, veinte meses después de que una riada dañase la presa.

La crecida rompió el muro de contención en la margen de Cobas, donde está el molino que justificó en su día la concesión de caudal. Como consecuencia de esta rotura, el río ha ido erosionando la zona en el que confluían la presa y el canal de derivación. «Este problema conlleva el descenso de la lámina de agua en el entorno inmediato aguas arriba del azud, por lo que la antigua zona de extracción de áridos que se encuentra en la margen derecha del río en esa zona ya no cuenta con una renovación habitual de agua», advierte la confederación hidrográfica.

Dentro de la Red Natura

El tramo de río en el que se encuentra situada la presa forma parte de la Rede Natura y la actuación que se lleve a cabo deberá ser informada por el Servizo Provincial de Conservación da Natureza. La asistencia técnica del proyecto está en fase de licitación y la empresa que obtenga el contrato deberá elaborarla en un plazo de seis meses.