El nuevo sistema de depuración del club náutico Ponte do Sil, pendiente todavía de los permisos
LEMOS
Las instalaciones del club náutico Ponte do Sil seguirán cerradas por ahora. El principal punto de embarque de viajeros en las rutas fluviales del cañón del Sil permanece sin actividad desde finales del año pasado, cuando la Diputación decidió cerrarlo y revisar la situación de su sistema de desagüe, que arrojaba directamente aguas residuales al río.
La Diputación anunciaba esta semana que está a la espera de obtener permiso de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil para llevar a cabo las obras ideadas para acabar con los vertidos. Lo que la institución provincial tiene previsto es instalar en estas instalaciones una depuradora de agua de oxidación, con capacidad para treinta usuarios. El proyecto tiene un coste de licitación de 23.000 euros, pero las obras no empezarán hasta que la Diputación obtenga el permiso.
Los portavoces de la Diputación explican que una vez conseguido el permiso, las obras de instalación del nuevo sistema de depuración no deberían prolongarse más allá de dos semanas. Después de eso sacarán a licitación la gestión del club, porque el contrato que estaba vigente cuando a finales del año pasado se cerraron las instalaciones por este problema ya está cancelado.
Así las cosas, no está claro que el club náutico vaya a estar listo a tiempo para el estreno de la temporada de las rutas fluviales de la Diputación de Lugo. Los barcos que tienen como sede este embarcadero, situado en el término municipal de Monforte y en las inmediaciones de Doade (Sober), harán sus primeros viajes de este año el fin de semana del 4 y el 5 de abril. En estos momentos ya hay 5.000 reservas efectuadas.