«Si me lo sigo currando, en unos años a lo mejor puedo vivir de esto, es mi sueño»

Raúl Rodríguez Orgaz, más conocido como stivijoes -con inicial en minúscula-, es un joven de 21 años nacido en Barcelona que tras su primera década de vida vino a vivir a Escairón, en O Saviñao. Un par de años después de llegar empezaba a escribir sus primeras letras, rozando los 13 años. Tenía influencias de la música rock al principio, después se le sumó el hip-hop. También le influyó su padre, que había sido DJ en Barcelona y siempre tuvo pasión por la música, algo importante en la vida del joven artista: «Lo que aprendí de música y de sus distintos estilos fue gracias a él». Pero todo cambiaría cuando sus amigos le regalaron su primer micro, por su 17 cumpleaños.

—¿Cómo surgió su primer disco, Welcome to Cursiland?

—Antes de Cursiland ya tenía algún tema grabado y antes de estos ya había como treinta o cuarenta temas que nunca llegaron a salir porque aun estaba aprendiendo cómo funcionaba todo. Con Cursiland tenía una idea del disco y que fuera un rollo más amoroso.Al tener ya algunos temas grabados de antes, metí los que creí que podían tener buena pinta para entrar y los otros eran descartados. También había otros específicos para el disco como pueden ser la intro del álbum o el tema La fiera, que habla del amor propio y el quererse cuando algo sale mal.

—Complicao fue uno de sus primeros hits, muy querido en Monforte. ¿Cómo le sentó este éxito tan temprano?

—No me lo esperaba. Cuando empecé con la música para mí era un pasatiempo. Subía temas y pensaba que lo escucharían mis tres o cuatro amigos. Mis primeros temas fueron apoyados, lo cual fue una grata sorpresa pero con Complicao fue aún más. Al principio fue normal, pero no sé en que momento del verano de 2018 empezó a subir solo, sobre todo en la zona de Monforte. No llegó a millones de visitas, pero allí mucha gente me reconocía por ese tema.

—Incluso hizo conciertos en el Valhalla…

—Y fue gracias a Complicao. Allí se empezó a poner ese tema bastante. El chico del Valhalla vio que a la gente le gustaba tanto que acabamos haciendo algunos conciertos.

—Su siguiente álbum, Superfuturo.

—Surge en un momento en que tenía muchos temas, incluso hacía varios por semana. En un momento de febrero o enero de 2019 me parecía que tenía temas con bastante potencial y no quería que se desperdiciasen o quedasen solo en los oídos de conocidos, así que decidí sacar el álbum. Muy variado.

—Cuando salió Superfuturo ya estaba en Barcelona, ¿Por qué volvió allí?

—Fue una combinación de varias cosas. Estaba bastante perdido, no sabía muy bien qué hacer con mi vida. Estaba estudiando diseño y no me llenaba, lo que quería hacer con mi vida si o si era música. No me sentía bien conmigo mismo haciendo lo que hacía, ademas conocí a mi pareja actual y echaba mucho de menos la ciudad en la que nací, donde yo tenía buenos recuerdos. En noviembre fui de vacaciones y al volver casi me derrumbo, me di cuenta de que estar en Barcelona me hacía feliz. Este cúmulo de cosas me hicieron «click» en la cabeza y en enero de 2019 fui para allí, aunque sigo teniendo lazos importantes con Monforte, O Saviñao... De hecho, actuaré este 30 de julio allí, en el Música na Rúa de Fión, cerca de Escairón.

—2019 es un año de grandes cambios ¿También en lo musical? Su sencillo Lo siento tiene un estilo muy marcado y diferente.

—Sí. Todo lo que llevaba haciendo hasta entonces era como un experimento para mí, mi padre siempre me ha inculcado la música y que no debo de decir no a ningún estilo. Me vine a Barcelona y hacía mucho que no sacaba música. Me refresqué bastante y dije: quiero hacer algo completamente diferente a lo que llevo escuchando en la escena urbana. Una balada, un rock, algo más acústico... Algo con lo que pueda expresar mejor todo lo que tengo que decir. Lo siento es una canción más especial, nostálgica... Por lo que me parecía que no funcionaría igual en una base de trap. Esto sumado a las ganas de hacer algo acústico, hicieron que surgiera ese Lo siento con batería, guitarra... Y que tanto me gusta. En algún tema de Superfuturo ya metía guitarra, pero no fue algo tan marcado como en Lo siento, fue un punto de inflexión. Donde me siento más cómodo ahora es en ese estilo.

—¿Qué podemos esperar de sus siguientes lanzamientos?

—Este verano tengo pensado sacar tres temas en total, me queda por lanzar uno más en agosto. Los llevo teniendo ahí desde hace casi dos años y necesitaba sacarlos porque me parecían muy chulos y quería lanzarlos antes del siguiente disco, que va a tener que ver con todo lo acústico y con todo lo aprendido en Lo siento y en Cómo sienta ser de hielo. Es más, este último será el primer tema del disco.

—¿Cómo es su proceso creativo?

—Es bastante complicado porque en cada tema es algo diferente. A veces empiezo con la letra o con un tarareo y otras con la gente que me ayuda a producir, todo depende del momento... En Cómo sienta ser de hielo yo tenía la letra y Keezyporta, que hace la segunda parte, fue el que después de enseñarle lo que escribí y decirle lo que tenía en mente, me ayudó a hacer la producción. Otras veces, como con Muy guay, escribo sobre una base que no me pertenece, simplemente para saber por dónde quiero tirar la letra y la melodía de mi propia voz. Luego escojo a algún productor que me guste como en este caso Methone y me ayuda a darle forma. Siempre que puedo intento estar en todas las partes del proceso, me da mucha cosa que el tema no se haga como tengo en mente, por eso me gusta estar en todo momento ahí. A menudo hay otras partes del proceso de las que me encargo yo también. Por ejemplo, en las últimas canciones la mezcla y el máster corre a mano de mi amigo Burgas Vandal, pero de voz, videoclip, dibujos, portada o distribución me encargo yo.

—¿Cómo definiría su música?

—Mi música es para unos pocos oídos que lo puedan escuchar todo. Hoy hago una balada y mañana puedo hacer un tema de trap.

—¿Le da para vivir?

—Nunca mensualmente. Pero hace poco, gracias a lo que me ha ocurrido en Monforte y el apoyo de mis temas, he tenido ganas de seguir haciendo cosas y en Barcelona me han descubierto. Di un concierto en el festival Primera Persona, por el que me pagaron bien, y eso me ayudó mucho. También hice un tema que ellos me pidieron para un disco y me dieron un sueldo. Esto me pareció increíble, que pudieran contar con alguien como yo y darme ese dinero cuando realmente siento que no soy nadie... Gracias a esto me dije que si yo puedo recibir esto en un mes donde ahora no soy nadie, si me lo sigo currando a lo mejor en unos años puedo llegar a vivir de esto, que es mi sueño.

La escena urbana de Monforte impactó al artista

A pesar de no tener una grandísima población, la Terra de Lemos parece que alberga bastante escena urbana. Aunque eso sí, los artistas no lo tendrían muy fácil. «Acaban haciéndolo todo ellos solos o ayudándose entre los artistas que estamos ahí», dice stivijoes.

—¿Hay mucho movimiento por Monforte?

—Hay bastante movimiento urbano. Cada uno practica un estilo o varios estilos diferentes. Cuando empecé por Monforte me sorprendí mucho de todo lo que se estaba creando aquí, me guste más o menos, me parece increíble la variedad que hay únicamente en Monforte. Y no solo por la música, también en cuanto a eventos, a las propias empresas o locales que ayudan a los artistas... Como lo hizo el Valhalla en su momento o Sunrose Tattoo, que nos ayudó a hacer algunos conciertos. También por colectivos como Monforte Underground que sirvió para las batallas de gallos, algo nunca visto en Monforte y que fue increíble y lo será cuado vuelva. Esto ayudó a un montón de artistas, no solo a cantantes, también a freestylers. Todo lo que tenga que ver con la escena urbana me encanta, ropa, música, freestyle… Lo que sea, Si está en Monforte yo voy estar ahí.

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