El Atlético Escairón cerró una de las peores temporadas de su historia con una nueva derrota. Fue ante el As Pontes por 3-0. Para los futbolistas del equipo de O Saviñao concluyó una campaña a la que se puede definir como una auténtica pesadilla.
El equipo que regresaba a la Preferente no cumplió ninguno de los objetivos, y el principal era la permanencia. El cambio en el banquillo —por el Escairón pasaron tres entrenadores— la mala planificación, con un equipo descompensado y con ausencia de futbolistas con experiencia en la categoría echó al traste todas las ilusiones que había en una afición, que con el paso de las jornadas fue desertando de las gradas del municipal de O Saviñao.
El mejor bálsamo fue que la temporada haya concluido —el Escairón descansa este fin de semana—. «¿Y ahora qué?», se preguntan los aficionados. Según lo que comentó hace varios días el director deportivo, Jorge Rodríguez, que admitió que la categoría natural del equipo no era la Preferente, ha de abrirse un período de reflexión que pasa por varios frentes. Eso sí, todo vinculado a la correspondiente asamblea de socios.
Una posibilidad de abriría la actual junta sería la de continuar, dando entrada a componentes de anteriores directivas con experiencia. En caso de que esto no fructifique esta fórmula, los actuales rectores no descartan dar un paso al lado y dejar que se hagan cargo del club otras personas que apadrinen un proyecto totalmente nuevo.
Las próximas semanas serán determinantes. Eso sí, el Escairón no puede dormirse, ya que la pretemporada está a la vuelta de la esquina, y el año que viene tocará competir en una Primera Autonómica complicada. Habrá que ver que camino toman los actuales rectores de la entidad de O Saviñao.