Política Social cierra una escuela infantil privada en Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La orden de cierre de la escuela infantil de la calle Eduardo Pondal tiene carácter indefinido
La orden de cierre de la escuela infantil de la calle Eduardo Pondal tiene carácter indefinido cedida

Una inspección por la denuncia de una familia reveló deficiencias en las instalaciones. Este curso estaban matriculados seis niños de entre 2 y 3 años

30 sep 2022 . Actualizado a las 22:41 h.

La Consellería de Política Social e Xuventude ordenó el cierre cautelar de la escuela infantil San Vicente de Paúl, que gestiona en Monforte una entidad privada. La clausura del centro se decretó de forma preventiva debido a que el expediente todavía está siendo ultimado por los servicios técnicos de este departamento de la Xunta de Galicia. Según informaron desde la consellería, la medida se aplica en respuesta a una inspección motivada por la denuncia de la familia de uno de los alumnos.

El examen realizado a las instalaciones puso de manifiesto graves deficiencias en el estado y el mantenimiento del edificio situado en la calle Eduardo Pondal. En el actual curso la escuela infantil San Vicente Paúl contaba son seis alumnos matriculados, todos en la franja de 2 a 3 años. Política Social contactó con los otros dos centros que funcionan en Monforte —uno privado y otro de titularidad municipal, aunque gestionado por una empresa— para garantizar que esos seis niños sean atendidos.

El centro educativo cuyo cierre acaba de decretar la Consellería de Política Social estuvo gestionado hasta el curso 2011-2012, por la extinta fundación social de Caixa Galicia y por la Consellería de Educación. La fundación dependiente de la entidad financiera se encargaba de la guardería de niños de hasta tres años y Educación mantenía abierta una escuela para los pequeños en edad de estar en educación infantil, entre los tres y los cinco años.

Fue en el curso 2012-2013 cuando Caixa Galicia abandonó la gestión de las instalaciones. Las aulas de cero a tres años pasaron entonces al colegio Juniors, que rebautizó el centro como Escuela Infantil San Vicente Paúl. En enero del 2019, los responsables del centro solicitaron apoyo a la Xunta de Galicia y al Ayuntamiento de Monforte para garantizar su continuidad, tras un amago de cierre que se haría efectivo a final de curso y que no llegó a consumarse finalmente.

Uno de los problemas que salieron a relucir en aquel momento era la necesidad de adaptar las aulas a la nueva normativa sobre este tipo de centros. La visita que realizó días atrás sin previo aviso un inspector de la Xunta detectó graves deficiencias de mantenimiento, como la existencia de un agujero de grandes dimensiones en el piso de interior de la escuela infantil, que además del edificio en el que se encuentran las aulas dispone de una zona de juegos en el exterior.

Posibilidad de alegar

Política Social decretó el cierre por entender que las instalaciones no cumplen las condiciones de habitabilidad que exige la normativa. El cierre en estos momentos tiene carácter indefinido, aunque durante la tramitación del expediente y antes de su cierre la empresa tendrá la oportunidad de plantear las alegaciones oportunas.

Las irregularidades detectadas en la escuela infantil San Vicente de Paúl podrían traducirse únicamente en el cierre de las instalaciones o derivar además en la imposición de una sanción económica. En este caso, la multa podría ascender a 60.000 euros si la gravedad de las deficiencias de mantenimiento justifica aplicar el tope previsto por la normativa para estos casos. La Consellería de Política Social comunicó el cierre cautelar tanto a los responsables del centro como a las familias de los seis niños de entre dos y tres años que se habían matriculado este curso.

Política Social se puso en contacto, por otra parte, con el Ayuntamiento de Monforte y con los responsables de la otra guardería privada de Monforte para que los niños afectados por el cierre dispongan de plaza. En el caso de la administración local, desde la consellería señalaron que existe una buena sintonía para hacer frente a esta situación de emergencia.

Acudir a otros municipios

La guardería municipal dispone de 41 plazas, nueve más de las que tenía cuando abrió hace más de veinte años. Esta circunstancia motiva que cada curso se puedan atender menos de la mitad de las solicitudes. El recurso para muchas familias que quedan fuera es acudir a centros infantiles de otros municipios de la zona.