Un millón de euros y 73 pagadores, llega la factura por los solares de Cobas

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Una de las compactadoras que trabajan en la zona edificable de la urbanización
Una de las compactadoras que trabajan en la zona edificable de la urbanización ALEX GÓMEZ

Los afectados por la urbanización de Monforte recibirán este mes el detalle del suelo edificable y las cuotas que les corresponden

31 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La maquinaria regresa a los terrenos urbanizados en la otra margen del Cabe a la altura del Parque dos Condes, en pleno centro de Monforte. Una compactadora y otra apisonadora de menor tamaño alisan desde ayer el terreno en la franja de suelo que pasó a ser edificable en la prolongación de Rof Codina y la calle Cobas. Los solares aún no fueron entregados a sus titulares y mientras tanto su mantenimiento es municipal.

Pero pronto dejará de serlo, al menos con carácter general. Los propietarios afectados por la reparcelación recibirán este mes la notificación con los metros que les corresponden y la cuota que deben abonar del coste de las obras. Los terrenos que se convirtieron en solares rondan los 5.800 metros, sobre un total urbanizado de casi 22.000 metros que antes eran suelo no consolidado y carecían por tanto de aprovechamiento.

La edificabilidad será en todos los casos de bajo y tres alturas. Como contrapartida, los dueños de la superficie reparcelada deberán aportar en conjunto en torno a un millón de euros. Pasada Semana Santa, tendrán que decidir si aceptan pagar o no por su parte del suelo en el que se puede construir.

Los que respondan afirmativamente recibirán el equivalente a su aportación en solares. Si por el contrario prefieren no asumir los costes, ese suelo edificable será municipal hasta que se convoque una subasta pública para adjudicarlo.

El Ayuntamiento, no obstante, solo podrá sacar a puja la superficie necesaria en cada caso para cubrir los gastos de la obra. Si se amortiza esa cantidad y hay terreno sobrante, la diferencia se entregará al titular haya pagado o no la cuota de la urbanización correspondiente.

Solo recuperar costes

«A administración non pode gañar, so recuperar a parte que lle corresponda dos custes de urbanización no caso de que non a satisfaga o dono. Aos que abonen a súa cota entréganselle os solares», informan en el Ayuntamiento. Las doce fincas reparceladas a raíz de la urbanización que permitió dar salida a la calle Rof Codina están en manos de un total de 73 propietarios.

Hasta que se resuelva el trámite de aceptación o no del pago de las cuotas, la tutela de los 5.800 metros en los que se pueden levantar viviendas es municipal. Los solares están ahora cubiertos de maleza y, en algún caso, proliferan los cascotes procedentes de los derribos de cierres y otras construcciones que ocupaban esa zona. Justo al lado, en la parte más próxima al río, se levanta una cuidada zona verde con bancos y paseos cada vez más concurrida.

«Vaise igualar o terreo e retirar as pedras para que os solares estean en mellores condicións para poder rozalos. Mentres os propietarios non se fagan cargo deles, será o Concello o que se encargue do seu mantemento. Despois das vacacións de Semana Santa recibirán toda a documentación para que poidan decidir o que consideren mellor para os seus intereses», señala el alcalde, Jose Tomé.

Las obras comenzaron en abril del pasado año, con la demolición de la construcción y el cierre exterior de la denominada finca del Cazán. Posteriormente, se procedió al derribo de la antigua fábrica de curtidos ubicada en el ámbito de la actuación.

El noviembre se inauguró una urbanización cuyos primeros pasos, al menos teóricamente, deberían haberse dado hace 27 años. Los viales de nuevo trazado ocupan 6.300 metros cuadrados y se acondicionó una zona verde de casi 9.000 metros en el entorno de la guardería.

Suelo integrado en la trama urbana, pero no edificable

La zona a través de la que se le dio salida a la calle Rof Codina era hasta ahora suelo no consolidado, integrado en la trama urbana pero sin posibilidades de edificación. El Ayuntamiento dio un primer paso para modificar esa situación en el año 1996, al acordar la actuación que se llevó finalmente a la práctica en el 2023. En principio, se había recurrido a un sistema de ejecución que convertía a los propietarios de los terrenos afectados en promotores de las obras.

Ante su falta de iniciativa, en el 2005 se acordó sustituir esa fórmula por otra de las previstas en la Lei do Solo. El Ayuntamiento quedó facultado así a impulsar la urbanización con o sin el visto bueno de los propietarios del suelo.

Si se divide el millón de euros que deberán aportar entre los 73 propietarios, la media resultante es de más de 13.000 euros. Esta cantidad, sin embargo, no es muy fiable a la hora de evaluar el reparto de costes, ya que casi tres cuartas partes de los terrenos estaban en manos de tres familias. En esos casos, la aportación para recibir la parte correspondiente de los nuevos solares será sensiblemente superior.

Algunos propietarios recurrieron la reparcelación y posterior ejecución del proyecto por entender que en el actual contexto de demanda de vivienda el desembolso que deben realizar es excesivo. Al no haberse producido ninguna paralización cautelar, el proceso para escriturar los terrenos sigue su curso.