La principal carretera de acceso a O Courel estará un año y medio cerrada
FOLGOSO DO COUREL
El derrumbe es de tal envergadura que no es posible reconstruirla antes
28 mar 2022 . Actualizado a las 10:58 h.La principal carretera de acceso a O Courel seguirá cerrada unos 18 meses. Ese es el tiempo que los cálculos técnicos de urgencia estiman que hará falta para reparar el derrumbe de 200 metros de calzada que se produjo este domingo al hundirse una mina subterránea de pizarra. Los especialistas de la Consellería de Infraestruturas trabajan para buscar la mejor solución técnica. Sobre la mesa hay cuatro opciones, una de ellas incluye la construcción de un túnel y ninguna es fácil ni barata. La conselleira, Ethel Vázquez, se desplazó ayer a Folgoso do Courel para mantener una reunión con la alcaldesa y los técnicos en el Ayuntamiento y para visitar el lugar del desplome. Sobre el terreno, el riesgo de más derrumbes parece evidente. Hay grietas que crecen claramente de un día para otro.
Al término de la reunión con los técnicos en el Ayuntamiento, la conselleira de Infraestruturas y la alcaldesa de Folgoso, Lola Castro, comparecieron ante los medios de comunicación para explicar cómo está en estos momentos la situación. La conselleira empezó por mostrar su alivio porque el derrumbe no provocase daños personales y por confirmar que las causas de lo ocurrido el domingo parecen claras. «Hai que facer unha investigación, pero houbo un colapso na canteira», apuntó. El terreno bajo la carretera está horadado por una de las pocas minas subterráneas de pizarra que hay en Galicia, la que explota Cupa Group, la mayor empresa gallega de extracción de pizarra.
Los técnicos barajan en estos momentos cuatro soluciones distintas para reconstruir el tramo de carretera afectado. La primera pasaría por construir un túnel, la segunda por levantar un puente, la tercera por desviar el trazado con un falso túnel y la cuarta por desviarlo solo a base de desmontes. El orden es arbitrario, porque hoy por hoy no parece haber una favorita. Para llegar a ese punto hace falta un trabajo de campo previo que todavía no está hecho. Entre otras cosas, para examinar a fondo la geología del terreno y evaluar su estabilidad.
Tampoco hay una estimación de lo que va a costar la reconstrucción. Eso dependerá de la solución técnica que finalmente elijan los responsables de la consellería. En principio, excavar un túnel parece la opción más cara. El precio final también dependerá de cuánto se modifique el trazado que tenía la carretera en el kilómetro 18, el tramo que se vino abajo. La alcaldesa de Folgoso dejó ver tras la reunión con la conselleira y los técnicos que sería bueno alejar esta carretera tanto como sea posible de la cantera de pizarra que explota Cupa en esta zona.
Y eso lleva a otro asunto todavía pendiente de definir. El de quién correrá con los gastos. Si la carretera se hundió porque debajo de ella se vino abajo la galería de una mina lo lógico es pensar que la empresa propietaria de esa explotación tenga que financiar la reparación del destrozo, en todo o en parte. Preguntada sobre esto, la conselleira solo dijo que primero la Xunta pagará lo que cueste la obra y que después le pasará la factura a quien corresponda.
En cualquier caso, la Xunta promete toda la rapidez posible. En breve, el proyecto será declarado de emergencia, lo que permitirá acortar trámites administrativos. La conselleira aseguró este miércoles en Folgoso que actuarán «de maneira áxil e con todas as garantías de seguridade para os usuarios desta estrada».
Una enorme grieta en una vía de comunicación fundamental
El hundimiento de la calzada que se produjo este domingo a primera hora de la tarde hizo desaparecer ladera abajo unos cien metros de la carretera LU-651 (Quiroga-Seoane do Courel). El kilómetro 18, donde se produjo el suceso, está entre los pueblos de Santa Eufemia y Folgoso. Hay además unos cien metros de carretera más a ambos lados del desprendimiento que siguen en su sitio pero cuya estabilidad es dudosa. A modo de ejemplo visible, la última grieta que atraviesa de lado a lado la calzada antes del hundimiento en el lado más próximo a Folgoso había crecido este miércoles un palmo con respecto al día anterior.
Reconstruir esta carretera es urgente para la mina de pizarra de Cupa, porque es la vía por la que sacan el mineral que extrae de esta cantera para ponerlo en el mercado. Pero no solo para ellos. La LU-651 es la principal carretera de la Serra do Courel. Es muy importante como vía de comunicación interior, porque atraviesa de sur a norte este municipio y une Folgoso y Seoane, sus dos principales localidades. Esta función sigue cumpliéndola pese al derrumbe, porque el tramo afectado no está entre Seoane y Folgoso, sino entre esta última localidad y el Alto do Boi, el punto en el que está el límite con el vecino municipio de Quiroga.
Pero esta carretera es también la principal puerta de entrada y salida de O Courel. Para quienes viven en este municipio, es la opción preferente para ir a Monforte, donde está el hospital de referencia para ellos, y también para llegar a Quiroga, la localidad cabecera de esta comarca. En cuanto al turismo, es la carretera por la que entran en O Courel casi todos los visitantes que proceden de Monforte, Quiroga, Valdeorras, Ourense y, en general, todo el sur de Galicia, Vigo incluido.
En todo caso, el turismo va a seguir llegando, el de Lugo y el resto del norte de Galicia igual que hasta ahora, por Pedrafita do Cebreiro y desde allí hasta Seoane do Courel; y el del sur por el desvío señalizado a ambos lados del corte, que une el Alto do Boi y Folgoso por una carretera provincial que pasa cerca de las aldeas de Vidallón y A Campa. Eso sí, las excursiones en autobús tendrán que buscar una entrada alternativa a la del Alto do Boi. El desvío está recomendado solo para turismos. Esa carretera secundaria es demasiado estrecha y sinuosa para vehículos grandes.