El Vía Crucis de Vilar do Courel resucita después del fuego

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

FOLGOSO DO COUREL

Colocación de una de las nuevas cruces de madera que marcan el camino del lugar donde se representa la Pasión de Cristo. Los montes de los alrededores siguen mostrado las huellas de los incendios
Colocación de una de las nuevas cruces de madera que marcan el camino del lugar donde se representa la Pasión de Cristo. Los montes de los alrededores siguen mostrado las huellas de los incendios CEDIDA

Para celebrar el tradicional festejo de Semana Santa, los vecinos reponen catorce cruces que ardieron en los incendios forestales del pasado verano

21 mar 2023 . Actualizado a las 13:21 h.

Entre los múltiples estragos de los incendios forestales del año pasado en el municipio de Folgoso do Courel figura la pérdida de las catorce cruces de madera que marcan el camino del Vía Crucis de la aldea de Vilar, que fue una de las más afectadas por el fuego. Cada año, por Viernes Santo, numerosos vecinos y visitantes participan en una caminata hasta el entorno de la ermita de San Roque —donde se celebra una representación de la Pasión de Cristo—, deteniéndose sucesivamente en cada una de las estaciones o pasos señalados por las cruces para leer en voz alta una serie de pasajes de los Evangelios.

El tradicional festejo religioso se suspendió el 2020 y el 2021 a causa de la pandemia y se recuperó en la Semana Santa del 2022, a mediados de abril. Tres meses después, en la segunda quincena de julio, los incendios calcinaron todas las cruces que jalonan el camino de la ermita. «Foi algo impresionante, porque desapareceron por completo e dalgunhas cruces non quedou nin sequera un mínimo resto da parte que estaba enterrada no chan», señala Evaristo Méndez, presidente de la asociación Fonte do Milagro, de la vecina localidad de Froxán, que colabora en la organización del Vía Crucis.

Preparativos para la instalación de una de las cruces en el camino que lleva a la ermita de San Roque
Preparativos para la instalación de una de las cruces en el camino que lleva a la ermita de San Roque

En el incendio ardió también la cruz que lleva el vecino al que le corresponde representar a Cristo. Esta pieza estaba depositada en la casa de Juan Sánchez Rodríguez —más conocido como Xan de Vilar—, donde se guardaba una importante colección etnográfica que también quedó destruida en su totalidad, al igual que el resto de la vivienda.

Reposición de las cruces

A pesar de esta pérdida, el Vía Crucis de Vilar podrá volver a celebrarse este año con normalidad, ya que las cruces quemadas acaban de ser reemplazadas por otras nuevas. El pasado fin de semana, varios miembros de las asociaciones Fonte do Milagro y Castro Grande —esta última de Vilar— las colocaron en los mismos lugares donde se encontraban las originales. Las nuevas cruces fueron fabricadas en madera de castaño y tienen una altura aproximada de 2,40 metros. La parte que sobresale del suelo mide unos dos metros.

Las cruces que ardieron el pasado verano habían sido colocadas hacía más de dos décadas. Fue por entonces cuando se recuperó el Vía Crucis de Vilar, que había dejado de celebrarse en la década de 1950, contando ya entonces con la larga tradición. El festejo se organizó de acuerdo con los consejos de los vecinos de mayor edad que recordaban la forma en la que celebraba originalmente. Desde entonces la tradición se ha renovado cada año, con la única excepción del paréntesis de la pandemia.

Los socios de las dos entidades, por otra parte, elaboraron también una nueva cruz para que la lleve a cuestas el hombre que se encarga de representar a Cristo en la escenificación de la crucifixión. Esta pieza es de menor tamaño que las otras y se hizo con madera de pino para que resulte más ligera. «O percorrido é de cerca de setecentos metros e a cruz non pode ser demasiado pesada», dice Evaristo Méndez.

Una vez terminada la intervención, todo esta preparado para renovar la tradicional celebración del Viernes Santo, que este año será el 7 de abril. El recorrido empezará a la una y media de la tarde en el campo de la fiesta de Vilar. El festejo congrega cada año a numerosos vecinos de diversas localidades del municipio y en los últimos tiempos también atrae a algunos de los turistas que visitan en Semana Santa la sierra de O Courel.