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Eco Trascastro, la primera aldea modelo de la provincia de Lugo

Alumnos del CPR Torre de Lemos (Monforte)

O INCIO

Adrián Armesto, con su rebaño de vacas de raza cachena en tierras de la aldea de Trascastro.
Adrián Armesto, con su rebaño de vacas de raza cachena en tierras de la aldea de Trascastro. cedida

Adrián Armesto, de 28 años, decidió apostar su futuro al del mundo rural. Este es el reportaje que sobre él hicieron los alumnos del CPR Torre de Lemos de Monforte, que resultó ganador del concurso Periodismo en la Escuela de La Voz de la Escuela

29 oct 2024 . Actualizado a las 09:14 h.

Galicia dispone de un potencial en el sector primario importante, pero falta relevo generacional. Con el paso de los años han ido echando el cierre las explotaciones agroganaderas por la jubilación de sus titulares y, en la mayoría de los casos, su sustitución no ha llegado.

Ante esa situación, la Xunta puso en marcha varios proyectos, entre los que destaca la denominada aldea modelo. Es un tipo de instrumento de recuperación de la tierra agraria que tiene como objetivo poner en producción, de manera sostenible, las tierras abandonadas de alta capacidad productiva que rodean los núcleos de población, contribuyendo así a la creación de actividad agroganadera y a la reducción del riesgo de incendios.

Y a esa fórmula se acogió el joven futbolista del Club Lemos Adrián Armesto, que sí se ha convertido en profeta en su tierra. Este joven, que acaba de cumplir los 28 años, es una persona emprendedora y comprometida con el medio rural, circunstancia que lo llevó a emprender un proyecto de estas características en su Incio natal, concretamente en Trascastro. Fue la primera aldea modelo de la provincia de Lugo.

Un año clave: el 2020

Esta pasión por el campo le viene en los genes. Su padre, José Armesto, se dedicó siempre a esta actividad. Así explica las razones que lo llevaron a emprender esta aventura, que hoy es más que una realidad: «Dende neno sempre tiven claro que quería quedarme aquí, porque me gusta o agro e a miña prioridade é facer algo pola miña aldea. E recordo que xusto cando comecei con isto irromperon con forza as aldeas modelo, e acollinme a iso», indica Adrián Armesto, que vive por y para este proyecto.

Este proyecto, denominado Eco Trascastro, vio la luz a principios del año 2020. Y precisamente, cuando las Administraciones conocieron las intenciones de este joven de O Incio, se pusieron a su disposición. De hecho, el alcalde y el conselleiro de Medio Rural, visitaron la aldea. «Comezamos con 14 hectáreas de terreo, nas que había castiñeiros e lameiros, que levaban moito tempo abandonados, e que estaban divididos en 178 parcelas pertencentes a cen propietarios», recuerda.

El proyecto arrancó bien. Tras horas y horas de trabajo, el joven ganadero de O Incio ha subido a las 25 hectáreas, de las que un porcentaje son alquiladas y otras adquiridas. «Estou contento de como van as cousas, porque en pouco tempo fomos capaces de medrar. Pero a idea non é quedar aquí. O que pretendo é incorporar máis terras», puntualiza.

Vacas cachenas

Una vez que plasmó la idea en realidad, Armesto dio el siguiente paso: elegir qué animales conformarían la explotación. Y no dudó. Apostó por vacas de raza cachena. «Quería esta raza dende o comezo, porque ten moita demanda e é moi valorada pola súa calidade», señala. Además, se adapta a este terreno montañoso en el que está ubicada la aldea modelo de Trascastro. En total tiene 38 reses, aunque comenzó con doce.

Recuperación de alvarizas y apuesta por turismo rural

Adrián Armesto no solo se quedó en la apuesta por la vaca cachena, sino que también le dio protagonismo a la miel. Su idea inicial era aprovechar dos alvarizas ubicadas en estas tierras que explota. Y poco a poco fue plasmando esta idea en realidad. «Sempre tiven interese pola apicultura. E hai dous anos instalei as primeiras colmeas. Foron dez e no segundo ano cheguei a vinte, pero a velutina fixo que a miña produción minguara», indica.

Pero consumir miel de Trascastro es sinónimo de calidad de vida. Y no, no hay otra como esta en el mercado. A los datos hay que remitirse: tiene mucha demanda. «Estamos falando dun mel monofloral de castaño e breixo. É un sabor único, e así se demostra a gran aceptación que ten no mercado», dice Armesto

El proyecto de Eco Trascastro se completa con una casa de turismo rural. El joven recuperó una antigua vivienda de cuatro habitaciones, con servicios que combinan lo tradicional y lo vanguardista. Las reservas son cada vez más. Y es que quienes se hospedan aquí no solo disfrutan de un merecido descanso y de tranquilidad, sino que también pueden participar en las tareas de la explotación. «A verdade, é unha gozada ver como a xente que vén ata aquí goza de todas estas potencialidades», concluye un Armesto que seguirá impulsando el proyecto.

Armesto es el ejemplo a seguir. Y es que con proyectos así se fija población joven en el agro, escenario en el que la despoblación es alarmante. Galicia necesita emprendedores jóvenes, ayuda de las Administraciones para que los proyectos se conviertan en realidad y tengan recorrido, como este de Eco Trascastro.