Patrimonio pagó en el 2003 la instalación de una nueva cubierta en este importante monumento medieval
30 dic 2010 . Actualizado a las 10:56 h.La mayor parte de la fachada principal del palacio obispal de Diomondi, en O Saviñao, se vino abajo ayer a consecuencia de la humedad. El derrumbe afectó solo a la capa exterior de la pared, pero está por ver qué consecuencias tendrá en la maltratada estructura del conjunto del edificio y en la iglesia románica anexa, con la que forma uno de los conjuntos arquitectónicos más valiosos del románico gallego.
El derrumbe se produjo por sorpresa ayer por la tarde. Nadie resultó herido, a pesar de que se vinieron abajo gran cantidad de piezas de sillería de diferentes tamaños. Se da la circunstancia de que el edificio del palacio, que fue utilizado como casa rectoral hasta hace unos años, tenía una cubierta completamente nueva desde el 2003, dos años después de que el antiguo tejado se hundiese, por efecto de la humedad y también de la falta de mantenimiento.
Poco después del estreno del nuevo tejado, empezaron a caer las dos primeras filas de la nueva cubierta, que eran las que hacían de cornisa y protegían del agua la fachada del palacio. En aquella restauración también se disimuló un abombamiento de la fachada, aunque no se actuó en profundidad para corregirlo. A falta de una revisión técnica en profundidad, todo apunta a que el derrumbe de ayer se produjo por la acumulación en la parte deteriorada de la fachada del agua de lluvia que escurría por el tejado desde que desapareció la cornisa de tejas.
La iglesia de Diomondi fue construida a finales del siglo XII y el edificio anexo un poco después, con el rango de residencia obispal. Este último es una de las muy escasas muestras de románico civil que hay en Galicia.