Juzgan a un guardia civil por simular un delito para tratar de anular una multa

Un guardia civil puede ser condenado a pagar más de 3.600 en multas como sospechoso de haber simulado que alguien había suplantado su identidad y por cobrar por quitarle una multa a un conocido. Según la Fiscalía, el procesado pretendía librar a esa otra persona de la multa y para ello se identificó primero a él mismo como el conductor del coche el día que se cometió la infracción, para después denunciar que alguien se había hecho pasar por él para hacer eso.

Los hechos ocurrieron después de que el 1 de marzo del 2017, el ahora procesado se cruzó en un bar de Chantada con un conocido que había acudido al establecimiento a tramitar el pago de una multa de tráfico de 200 euros a través de un ordenador de uso público que estaba en ese establecimiento. Un radar lo había cazado a 84 kilómetros por hora en un tramo de la carretera N-540 limitado a 50. Cuando se lo contó, el guardia civil se ofreció a gestionar que no le retirasen puntos del carné de conducir o al menos que le quitasen menos si le daba a él los 200 euros. Después de haber cobrado, el agente tomó nota de los datos de la multa y a través de la web de la DGT se identificó a sí mismo como la persona que conducía el coche.

Cuando a principios de abril le llegó a su casa la notificación de la sanción de tráfico, fue al cuartel de la Guardia Civil de Taboada a denunciar que le habían suplantado la identidad, porque ese coche no era suyo y el día en que se cometió la infracción él no lo conducía. La Guardia Civil y el juzgado de Chantada iniciaron entonces una investigación por usurpación de estado civil, que en octubre del 2018 acabó siendo archivada.

La Fiscalía acusa al procesado de un delito de simulación de delito y otro de estafa, este último de carácter leve. Por el primero le pide una multa de 2.880 euros y por el segundo otra de 720.

---

---

---