Conectar las vacas con las vacaciones no es fácil. Si es usted ganadero entenderá por qué la reformada vía que une A Pastoriza y A Mariña central ayuda bastante
29 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Sabido es que las comunicaciones por carretera en Lugo arrastran un retraso considerable. A la falta de una autovía de conexión con la capital de Galicia, algo sorprendente a la vista del resto de vías gallegas, se unen otras obras pensadas o proyectadas como el corredor Lugo-Monforte, el acceso a Portugal a través de una autovía con Ourense o la aprobada autovía del Cantábrico que hará más cómodas las idas y venidas entre A Mariña y Lugo. Seguramente ante la falta de articulación comarcal, los conductores lucenses han desarrollado un genio particular para esquivar las atestadas carreteras de verano, o la peligrosa lentitud del transporte pesado en cuestas y días invernales. El método no es otro que el atajo. El más conocido hasta ahora entre la costa y Lugo para sortear la N-634 era el desvío en Abadín para salir por Castro a la N-640; por Rábade a la N-VI o hacia la A-6. Por Castro Ribeiras de Lea la carretera provincial está reformada en un buen tramo pero entre Moncelos y Abadín es un vía crucis de baches. Y además le ha salido competencia, una alternativa refrescante y paisajísticamente atractiva. De las del anuncio que engancha con ¿te gusta conducir? La LU-124 por A Pastoriza-Bretoña-Cruz da Cancela-Lourenzá tiene ya un sitio de privilegio entre los atajos lucenses y en el futuro podría perfeccionar otra ruta que atraviesa Meira, Pol, Baleira y Neira de Rei para plantarse en la A-6 ya en plena montaña, sin tocar la capital. Todo a la espera de resultados con la autovía del Cantábrico. En esta zona de momento la más reciente actuación fue la publicación el pasado día 12 del concurso para adjudicar la redacción del proyecto de trazado de la LU-750 entre Meira y Baleira y de Meira a Muíña. El viaje por la Cruz da Cancela es hoy la ruta del maíz, que está ganando terreno al pastizal (permite reducir los concentrados que comen las vacas) incluso hacia las alturas donde se celebra la rapa das bestas. Allí donde el joven raposo debe acostumbrarse ya al tráfico nocturno para no ser atropellado. Aquellas curvas fueron suavizadas hace años cuando apenas eran una pista forestal. Ahora en la subida desde la que se divisa el valle que forma el río Vados quedan apenas por ejecutar obras secundarias a la vía, considerada en el Plan de Estradas de Galicia como red viaria complementaria.