El empresario Jaime Veiga y su novia, Begoña Sánchez, contrajeron matrimonio ante más de 700 invitados
12 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.sarria | El monasterio benedictino de Samos acogió ayer el que se puede considerar como el acontecimiento social del verano en la provincia, el enlace entre el empresario catalán Jaime Veiga y su novia, Begoña Sánchez.
La novia llegó, con los minutos de retraso que permite el protocolo, poco después de las 18 horas luciendo un vestido espectacular a la par que sencillo diseñado exclusivamente para la ceremonia por el afamado modisto de novias José María Peiró, que también estaba entre los invitados.
Begoña Sánchez llegó en un Rolls Royce color crema y su paseo desde el jardín del monasterio hasta las escaleras de acceso al templo fue seguido por centenares de personas que ocupaban varios balcones del cenobio y la totalidad del muro que rodea el monumento. Justo en el momento en el que la novia llegó al primer escalón el improvisado público prorrumpió en aplausos.
Al pie del altar le esperaba su ya casi marido para dar comienzo a una ceremonia que como no podía ser de otra manera ofició el párroco de Lampazas y también vicario Miguel Gómez, al que ayudó en la lectura uno de los sobrinos del contrayente.
El protocolo funcionó a la perfección y las numerosas y profesionales azafatas cuidaron cada detalle para que todo estuviera en orden. A la entrada de la iglesia entregaban un folleto con las promesa de los contrayentes y una fotografía y cuidaron de colocar a todos los invitados con sumo cuidado.
Lo curioso era observar las caras de estupor de los peregrinos ante tanto lujo. Todos recabaron una completa información sobre el enlace del año.