La satisfacción que la Xunta sentiría si apareciese un proyecto firme que garantizase el futuro de la planta de Leche Pascual de Outeiro de Rei, cerrada desde hace meses por la aplicación de un ERE temporal, no parece implicar un apoyo incondicional a cualquier propuesta. Juárez mostró ayer, sobre este asunto, una impresión similar a la explicada por el gobierno autonómico en las últimas semanas.
De todos modos, aseguró que las dos opciones que desvelaron su interés por hacerse con las instalaciones seguían con su plan de trabajo para completar todos los aspectos necesarios que permitan cerrar la operación. El alquiler de la planta de Outeiro de Rei parece la fórmula elegida para una hipotética reapertura.