Pascual estudia ampliar el ERE hasta que cuaje la negociación para la venta de su planta de Lugo

Luís Villamor

LUGO

29 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La operación de alquiler con opción a compra de la planta de Pascual en Outeiro de Rei (Lugo) por parte de un grupo de cooperativas gallegas está a punto de cerrarse y, para ello, la empresa estudia en estos momentos ampliar el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que finalizará el cuatro de diciembre.

La ley permite estirar el ERE dos meses más, lo que posibilitaría que, entremedias, cuajen las negociaciones financieras necesarias para cimentar el proceso. Concretamente, las líneas de crédito precisas para soportar un desembolso que rondaría los 18 millones de euros. Falta determinar cuántas entidades respaldarían la compra.

«La cosa está muy avanzada», aseguran fuentes próximas a la operación, que cuenta ya con la bendición de la Xunta, que se ha comprometido a aportar avales y subvenciones, una vez que el empresario ha descartado otras cuatro ofertas por la planta de Lugo, entre ellas una de Nueva Rumasa, y se ha mostrado proclive a la presentada por las cooperativas gallegas.

En estas condiciones, la Consellería de Medio Rural ha apostado también por esta oferta, que encabezan Feiraco, Colaga y Melisanto, aunque ha hecho una llamada a la integración de La Arzuana, que compite unida con otras dos cooperativas, Gancobre y Terra Chá.

«Cremos que a Xunta entendeu que non podería pagar un prezo político tan alto opoñéndose ao proxecto de Feiraco», aseguraron fuentes sindicales, en relación a las dificultades que a priori percibió el Gobierno gallego, hoy ya prácticamente diluidas, según reconoció el propio conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez.

En estos momentos la solución parece cuestión de días, pero para ello sería imprescindible ampliar el expediente de regulación, con lo que la empresa ganaría tiempo para evitar el deterioro de sus instalaciones y no se expondría a perder la licencia de actividad, un punto clave en las negociaciones.

Los 105 trabajadores que permanecen adscritos a la factoría de Outeiro de Rei, que antes empleaba a 155 operarios, se mantienen a la expectativa, porque de no prorrogarse el ERE, y en caso de que antes no haya fraguado un acuerdo de venta, se extinguirían sus contratos. El martes se celebrará en Madrid una reunión entre el comité de empresa y la dirección de la firma para dilucidar este asunto.

Pero para que el proyecto llegue a buen puerto se hace preciso también concretar cuántas cooperativas van a estar implicadas en la adquisición. Las fuentes consultadas aseguran que «non hai inconveniente ningún» para que a la apuesta de Feiraco, Colaga y Melisanto se sume La Arzuana, Gancobre y Terra Chá, porque «legalmente La Arzuana nunca quedou á marxe» de la propuesta inicial, de la que, en cambio, aseguró haberse descolgado.