El responsable del club Eros acude a la jueza de la operación Carioca para hablar

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LUGO

24 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El responsable del club Eros acudió a la jueza Pilar de Lara Cifuentes para declarar sobre la operación que tiene abierta desde hace ya un año. José Marcos Grandío compareció en compañía de su abogado. El hecho de que la investigación sea objeto de un férreo secreto de actuaciones imposibilitó confirmar que la comparecencia de esta persona, vinculada con el mundo de la noche, fue de forma voluntaria, como así expresaron diversas fuentes.

El que fuera cabeza visible del establecimiento de Garabolos supuestamente habría adoptado la decisión de contar a la juez algunos aspectos que no habría dicho en su momento, posiblemente con la supuesta finalidad de conseguir algún beneficio. De todos modos, no falta quien refiera la existencia de fuertes discrepancias entre los núcleos de la trama mafiosa que dominaba varios clubes y, presuntamente, explotaba a decenas de mujeres inmigrantes que trabajaban de sol a sol en los establecimientos.

La investigación, un año después de iniciarse, va por buen camino, según algunas fuentes. La magistrada que se encarga de dirigir la misma logró grandes avances, a pesar de las enormes dificultades que afronta. Al parecer, los obstáculos impuestos desde algunos organismos oficiales son cada vez mayores. Externamente existe la sensación de que la operación resulta molesta por las implicaciones que conlleva y por el gran número de personas que, de algún modo, están involucradas en la misma. El goteo de datos contenidos en el sumario que se fue produciendo a lo largo de los últimos meses, pese al secreto decretado, permite saber que están implicados políticos, cargos oficiales, curas, abogados, taxistas y porteros, sin contar los presuntos cabecillas que están imputados y algunos de ellos encarcelados.

Una de las muchas cuestiones que está pendiente de conocer se refiere a los resultados de las muestras de sangre obtenidas en el club Queens de O Ceao. Están en los laboratorios y los resultados pueden demorar tiempo. Aportarían datos valiosos para llegar a saber si en la habitación del terror, ubicada en la primera planta del establecimiento, alguna persona pudo ser víctima de alguna agresión grave. Hay sospechas de que una mujer pudo ser asesinada.