El PSdeG eleva una protesta a la presidenta del Parlamento para denunciar la «impresentable actitude» del diputado del PP
22 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La Comisión de Obras Públicas celebrada ayer en el Parlamento arrancó con un clima destensado. Con su presidente, Daniel Varela (PP), haciendo gracejos con la «maioría» presente de diputados de Lugo y la socialista María Quintas pasando lista como una maestra de escuela. Pero acabó dos horas más tarde como el rosario de la aurora, con el presidente de Portos, José Manuel Álvarez-Campana, muy quejoso de que Ismael Rego (PSdeG) lo acusara de practicar el «amiguismo» con una concesión portuaria de Viveiro y con el propio Varela negándole la palabra a la diputada Carmen Gallego, a la que de paso le espetó: «Se quere falar vaia vostede á taberna». El clima pausado del inicio se empezó a quebrar cuando Rego irritó visiblemente a Álvarez-Campana, al acusarlo de retirarle al Concello de Viveiro, gobernado por el PSOE, la concesión del puerto deportivo porque «tiña a necesidade de adxudicarlla a un amigo», dijo, en alusión a la empresa que obtuvo ahora la concesión de manera provisional. El presidente de Portos sugirió sin demasiado éxito que Rego retirara sus palabras, mientras Varela, cada vez más enojado por el tono bronco que cobraba el debate, empezó a cortar el fuego cruzado negando intervenciones. Tras este precalentamiento, intervino en la comisión la portavoz socialista de medio ambiente, Carmen Gallego, quien se interesó por la «falta de actualización» de los datos del Sistema de Información Ambiental de la Xunta. El secretario xeral de Avaliación Ambiental, Justo de Benito, evitó responder a las preguntas de Gallego, no sin antes denunciar que todo lo que ella afirmaba era «mentira», lo que llevó nuevamente a la diputada a pedir una cuestión de orden para que se leyeran las preguntas. Ante lo visto, Daniel Varela cortó por lo sano. «Non ten vostede a palabra, señora, respecte as regras do xogo democrático», dijo, antes de dar un golpe en la mesa a modo de juez para zanjar: «Érguese a sesión». Gallego replicó que quien no respetaba era el propio Varela, por no dejar hablar a los diputados, a lo que el popular respondió, ya fuera de micro: «Se quere falar vaia vostede á taberna». Gallego se quedó sentada unos segundos, marmullando que el comportamiento que acababa de presenciar «non é propio dun presidente de comisión». Acto seguido se dirigió a la sede de su grupo para redactar una queja formal dirigida a la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, y denunciar una «impresentable actuación» de Varela que, en opinión del PSdeG, evidencia el «fondo desprezo do PP ao Parlamento de Galicia». Al final de la tarde de ayer, Varela, a través de un comunicado, anunció su intención de retirar sus «desafortunadas» palabras.