Las rocambolescas historias que generó la operación Carioca

josé fernández LUGO / LA VOZ

LUGO

La trastienda del Queens esconde múltiples misterios

10 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La investigación de la trama tejida en torno a los burdeles de Lugo puso al descubierto la terrible situación de explotación a la que se encontraban sometidas decenas de mujeres. Destapó una presunta corrupción policial y descubrió que algunos cargos no estaban interesados en que las pesquisas llegasen a buen puerto. Pero, además, la megaoperación hizo que afloraran rocambolescas historias, alguna de las cuales se refieren a continuación.

los caracoles y la avioneta

Una granja. En la trastienda del Queens había de todo. Un gallinero, una piscina en construcción, un taller donde García Adán podría hacer algo más que chapucillas; coches tiroteados que harían la función de contenedores de droga... El cabecilla de la organización era todo un multimedia. Varias mujeres le oyeron comentar en algún momento su interés por compaginar su explotación de O Ceao con una granja de caracoles. Parece que también pretendía lucrarse con su cría. Finalmente, el proyecto no salió adelante.

Parece que cuando le daba el punto, Adán se pasaba encerrado varios días en la trastienda del club a la que las mujeres tenían vetada la entrada. Únicamente accedía a esa zona el lavandero. Otra de las ideas que en algún momento parece que quiso poner en marcha el presunto proxeneta fue la de montar una avioneta. Nunca se llegó aclarar cómo pretendía hacer su obra de ingeniería aeronáutica.

Exportar colchones

Destino Brasil. El país carioca «exportó» a Lugo a decenas de mujeres que, agobiadas por situaciones de tipo personal buscaron aquí un futuro mejor y lo que encontraron fue explotación. Muchas trataron de rehacer su vida, pero no obtuvieron apoyo de ningún organismo social. No les quedó más remedio que seguir prostituyéndose. Una de ellas, ilusionada con poder conseguir dinero para enviar a su familia, se planteó crear, en unión con un compatriota suyo, una empresa de exportación de colchones a su país. El proyecto, en este caso tampoco salió adelante.

El pozo y las gallinas

Los misterios. A muchas mujeres que trabajaron en el Queens les llegaron a intrigar algunas cuestiones como, por ejemplo, la historia de un pozo misterioso. Circulaba habitualmente la versión de que Adán y los suyos llegaron a amenazar a mujeres con que irían de cabeza al fondo del pozo si se portaban mal o planteaban problemas. En la finca del Queens parece que había uno, pero alguna mujer también llegó a oír historias sobre su existencia en el interior de la cocina del establecimiento. Si para muchas el pozo resultaba algo misterioso, no menos lo eran las gallinas que tenía Adán y que, por cierto, parece que cuidaba mucho mejor que a alguna de las mujeres que trabajaba de sol a sol. En una ocasión una de las empleadas le pidió que le regalara una de las aves, pero el dueño del prostíbulo le contestó con un no rotundo. No le entregó la gallina, pero le ofreció 50 euros para que se comprara una cuando saliera del establecimiento.

Por los terrenos del Queens también circulaban habitualmente conejos y hasta alguna oveja. Dicen que eran para que los zorros no levantaran la basura que enterraban en el solar.

Crónica otros aspectos de la investigación

Varias mujeres fueron advertidas de que irían al fondo de un pozo si se portaban mal