Tres sindicalistas en el banquillo por atacar el BMW de un directivo

X. Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Los imputados negaron que causaran daños en Ingemarga

02 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Dos sindicalistas de la UGT y uno de la CIG fueron ayer al banquillo de acusados como consecuencia de unos incidentes acaecidos a la entrada de la empresa Ingemarga, ubicada en el término municipal de Guitiriz entre el 12 y el 13 de marzo de 2008 en los momentos previos al inicio de una jornada de huelga en el complejo. C.G.V. M.A.C.L. y C.G.V., están acusados de daños y se enfrentan a penas que van de 12 a 13 meses de multa con una cuota diaria de seis euros.

El fiscal les atribuye desperfectos en las farolas de la factoría y también en la puerta eléctrica de entrada. Para ello, supuestamente, utilizaron piedras y destornilladores. El incidente más grave, sin embargo, se produjo sobre las cuatro de la madrugada del 13 de marzo de 2008 cuando un apoderado del complejo se disponía a entrar en el mismo a bordo de un BMW, modelo X-3. Fue rodeado por un grupo de personas que le obstaculizaron el paso. Finalmente el vehículo acabó con una rueda rajada y la rotura de una luna debido a las piedras que le fueron lanzadas. Los destrozos en el coche fueron tasados en 1.754 euros.

C.G.V., de UGT, dijo que estaba en el lugar de los hechos porque participaba como piquete informativo de la jornada de huelga, sin embargo aclaró que cuando fueron dañadas las farolas y la puerta no estaba allí. Acudió más tarde al lugar. Estaba cuando el coche del directivo supuestamente fue atacado, pero no vio que sufriera daños. Simplemente escuchó un estruendo de cristales en algún momento. No supo quién le pudo haber roto una de las lunas ni rajado una rueda.

A.L., de la CIG, dijo que durante la noche no estuvo en el complejo, al que acudió por la mañana para prestar apoyo a un compañero que se ocupaba de las movilizaciones.

Por último, M.A.C., del sindicato UGT, relató que no se encontraba en el lugar cuando ocurrieron los incidentes. Al igual que en el caso anterior también fue a posteriori para dar el respaldo a otros compañeros en la jornada de huelga.

La empresa, dedicada a la venta de bloques de granito, vivió épocas convulsas. Sus trabajadores llevaron a cabo múltiples medidas de presión y protesta como consecuencia de los despidos llevados a cabo por la dirección de la industria.