Cura de felicidad para el Breogán

Miguel Álvarez LUGO / LA VOZ

LUGO

Tras encontrarse absorbido en un bucle de derrotas, el conjunto lucense resurgió para domar al Lleida.

29 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Brusco y esperanzador cambio de rumbo del Breogán. Tras encontrarse absorbido en un bucle de derrotas, el conjunto lucense resurgió para domar al Lleida. Desde el primer minuto, asumió el mando de un choque que acabó siendo balsámico. Victoria sin sobresaltos, festejo en el graderío e ilusión desatada para que, por fin, se haya alcanzado el anhelado punto de inflexión que relance a los celestes a los puestos en los que deberían navegar por la LEB Oro. Además, Marc Rubio, el autor del triple sobre la bocina en Barris Nord, no apareció.

A grandes rasgos, el duelo entre Breogán y Lleida duró cinco minutos. Fue el tiempo que necesitó el conjunto local para desarbolar a los catalanes y hacer trizas el estilo impuesto por Ricard Casas. Los lucenses basaron su dominio en la intensidad esgrimida para dificultar las maniobras de los visitantes en el perímetro. Cobos elevó el mordiente para borrar a Marcus Norris y la anotación se convirtió en una quimera para la escuadra foránea.

El buen arranque de partido de los celestes atrás fue adornado con una fluidez anotadora impagable. Y, a diferencia de lo que suele ser habitual, el estilete fue Navajas. El pívot andaluz hizo daño en la pintura, una delicatesen para un baloncestista que goza pululando por la línea de tres puntos. A los cinco minutos de encuentro, el marcador indicaba 17-7 a favor de los locales, con doce tantos anotados por el ala-pívot.

El bombazo inicial del Breogán hizo mella en el conjunto ilerdense. Tan sólo la irrupción de Kale en la cancha, que compensó el poco incisivo baloncesto de los de Ricard Casas, otorgó algo de oxígeno a una escuadra que fue barrida de la cancha en el primer tiempo por los de Pepe Rodríguez.

Crisis superada

Tras el éxtasis inaugural, también era obligatorio conducir sobre algún bache. Pero el Breogán aprobó con nota el momento de dudas que vivió en el tercer cuarto. Por encima de un Feldeine desquiciado, Paco Vázquez martilleó el aro local desde la distancia para aproximar a los catalanes (49-38). No obstante, el colchón mullido por el cuadro lucense en la primera mitad fue suficiente para aguantar la acometida con calma. Pepe Rodríguez reordenó las ideas y los celestes nutrieron con un par de balones a Manu Gómez. La brecha se ensanchó y el último conato de resistencia de los visitantes se quebró de manera irremisible.

Ver para creer en el Pazo. Llegó un momento casi olvidado para contemplar un último cuarto feliz. Pepe Rodríguez concedió minutos a todos sus baloncestistas y Krabbenhoft, duda hasta antes del choque, desató la muñeca desde la línea de tres puntos como nunca lo había hecho en la ciudad de las murallas.

Salvado el escollo del Lleida, a los celestes sólo les queda crecer. Debutó Papa Dia, que estuvo discreto sobre todo atrás y que necesita tiempo para acoplarse. Los puestos de play off vuelven a estar a tiro real. Si el Breogán aparca la irregularidad, debe volar hacia la zona alta.

Ficha

Parciales: 21-16 / 21-8 / 17-20 / 22-17 / Árbitros: Lucas de Lucas y Alonso Morán. Eliminaron por cinco faltas al local Ogirri. Incidencias: Partido disputado en el Pazo Universitario ante unos 2.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los policías fallecidos en la playa de Orzán, en A Coruña. Pepe Rodríguez (entrenador) Ricard Casas (entrenador)