Aparecen decenas de truchas muertas en un río de Guitiriz

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

Técnicos de Medio Ambiente investigan la causa de la mortandad, que ocurrió cerca de Sete Muíños

24 ago 2014 . Actualizado a las 06:58 h.

Decenas de truchas muertas aparecieron muertas ayer por la mañana en el río Forxá, en los alrededores de Guitiriz. La situación fue descubierta por pescadores de la zona, que luego avisaron al departamento de Medio Ambiente para que se desplazase al lugar y tomase muestras.

El lugar donde los peces aparecieron muertos está situado unos centenares más abajo de Sete Muíños, paraje natural muy frecuentado por vecinos y forasteros debido a la vegetación y al entorno natural que lo preside. Ya en un primer momento se vieron varias decenas, aunque entonces, como luego ocurrió efectivamente, se temía que la cifra aumentase y que apareciesen más en la superficie.

Una vez descubiertas, se consideró que varias podrían ser las causas del problema. Los comentarios de vecinos apuntaban a un problema de cloro derivado del agua de la piscina -situada en las inmediaciones-, a un problema de sumideros o a un fallo de la red de saneamiento. En un primer momento, tomando como referencia las explicaciones de vecinos, esa última parecía menos probable que las otras dos mencionadas.

Ya por la tarde, a la zona donde aparecieron los peces muertos se desplazaron técnicos de Medio Ambiente para tomar muestras y recoger truchas. Aunque la cifra de ejemplares no podía precisarse del todo, sí parecía seguro que el número rebasaría con cierta holgura el centenar y que el peso de todas las truchas se situaría en torno a los seis kilogramos.

En cuanto a la causa de lo ocurrido, parecía probable que la muerte se hubiese debido a la presencia de algún inhibidor de oxígeno en el agua, que podría ocurrir, por ejemplo, con la aparición de productos como la lejía. En principio no había, en cambio, una postura clara sobre la intencionalidad de los hechos.

Sin casos recientes

La aparición de los peces muertos causó de entrada una cierta extrañeza, ya que se trata de una zona de aguas limpias y sin precedentes en los últimos tiempos. Desde el accidente de un camión que hace varios años se salió de la A-6 y acabó muy cerca del río tras caer por un terraplén, no había constancia, según los pescadores, de problemas similares en el cauce.