La Xunta reabre el monumento, prosigue con los trabajos para reducir la humedad y mejorará la difusión
24 ene 2018 . Actualizado a las 11:42 h.La Xunta intenta dar un nuevo impulso turístico al siempre maltrecho monumento prerromano de Santa Eulalia de Bóveda. Después de estar cerrado al público desde septiembre y de acometerse obras de reforma en la oficina de atención (se habilitó wifi y un baño para las visitas) y de control de las humedades en el templo, ayer abrió sus puertas para visitantes y grupos. «Os traballos neste monumento son continuos polas súas características, e aínda que a humidade total non se pode eliminar, e incluso sería contraproducente, a saúde do templo hoxe é mellor que hai uns meses», explicó ayer la jefa del Servizo de Patrimonio Cultural, Ana Carril.
Los especialistas que contrató la Xunta mantienen un control climático en el interior del monumento para conocer la mejor manera de conservarlo, especialmente las pinturas. «Conseguimos reducir a humidade que había no formigón do teito, abrindo por riba e selando ben; ademais de limpar as canalizacións e as arquetas atascadas», explicó Carril, que estuvo acompañada por la nueva guardia del monumento (Montserrat Eimil), el arqueólogo Gonzalo Meijide y la jefa territorial de Cultura, María José Gómez. Otra de las medidas que tomaron fue la de no encender los ventiladores las 24 horas del día e ir adaptando su funcionamiento según las condiciones meteorológicas, analizando las consecuencias sobre las pinturas.
Los responsables de Cultura anunciaron que hará campañas de difusión en webs turísticas y culturales de Galicia y del resto de España para intentar poner en valor un monumento que recibe en el verano una media de entre 600 y 800 visitantes al mes.