El artista lucense abre en San Roque la tienda Alvaröff, donde ofrece piezas recicladas que cobran una nueva vida
31 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El artista y productor Álvaro Pardo, musicalmente conocido como Dr.Think, no puede estar parado, necesita estar creando y abriendo nuevos nichos de mercado. Desde hace unos años apostó por un modelo de artesanía basado en el reciclaje de objetos antiguos y que creó la marca de Alvaröff.
El origen de lo que hoy abre se remonta a hace ocho años. Pardo había abierto en la Praza do Campo, en plena crisis, la tienda Triple B, donde vendía objetos «vintage», coleccionismo y segunda mano. «Duró un año, creo que una vez más me adelante a los tiempos», se ríe ahora con perspectiva, cuando en el medio de otra crisis, provocada por el coronavirus, decide abrir otra tienda.
Todo aquel material que se tuvo que guardar se lo llevó a la carpintería de su padre, y allí pasó metido en cajas tres años, «hasta que un día me dio por volverlo a colocar en las estanterías aunque solo fuera para disfrutar yo de esos objetos y reliquias», recuerda ahora.
Pasando un tiempo se le ocurrió la idea de darles una segunda vida. «Me dije a mi mismo que si no se vendía de una manera, se tenía que vender de otra, y literalmente vi la luz». Lo que nació como una afición «a día de hoy, dada las circunstancias actuales por la pandemia y el bajón cultural que he tenido, lo he convertido en mi trabajo.
Segunda vida
Restauración y transformación de objetos «vintage» en lámparas y espejos. Esa es la propuesta del taller y tienda que inauguró Alvaröff este sábado (empieza con horario de 11.00 a 18.00 horas) en la Rúa San Roque número 49. «Es una casa de tres plantas antigua estructuralmente hablando, pero por dentro aparte de mantener sus tres plantas diáfanas y respetar sus desconchadas paredes tiene un toque moderno e industrial».
El taller-tienda se encuentra en la planta de abajo, que es lo que de momento estará abierto al público. «En un futuro tengo intención de realizar talleres y alguna actividad cultural o evento».
En estos momentos ofrece a cien lámparas realizadas, desde una batidora de los años sesenta, a una radio de válvulas, o un maniquí del 1936, a una máquina de escribir de los setenta, «objetos con uso y vida a los que les devuelvo la vida a través de la luz», explica Álvaro Pardo, quien señala que también ha querido dedicarle una parte importante a la música, como no, y ha montado un apartado de equipos hifi, «si, esos equipos con una estética elegante y vida interminable, altavoces de ensueño, amplificadores, pletinas, bombox, sintonizadores de radio, etcétera».
Otra aventura de Álvaro Pardo, que a sus 46 años, y de nuevo como resultado de la crisis y la falta de contrataciones musicales por culpa de la pandemia, se reinventa y ofrece otra de sus facetas creativas.
