La Xunta quiere un proyecto definitivo que salvaguarde y ponga en valor un monumento único en España
09 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Las características tan específicas y singulares que tiene el templo de Santa Eulalia de Bóveda necesitan a su vez de un plan propio ya que se trata de un monumento que desde el mismo instante en el que fue descubierto (en 1914 por el párroco José María Penado) su admiración ha sido tan grande como los problemas de conservación de sus estructuras y pinturas murales.
Luego de varios procesos de excavaciones arqueológicas (las primeras comenzaron en el verano de 1926, hace ahora 95 años) y de intervenciones más o menos fallidas para la conservación del templo, entre los años 2013 y 2015 se vivieron los momentos más dramáticos del evidente deterioro que llegó a presentar por culpa de las filtraciones de agua y las humedades (incluida una pequeña inundación que obligó al achique de agua).
Fue ante estos hechos y las críticas de la comunidad científica cuando la Xunta encargó un primer estudio para saber qué hacer con esta joya del siglo III, consiguiendo estabilizar los daños y actuando de manera preventiva, con controles, sobre los restos más relevantes del conjunto.
Ahora, cuando se cumplen 90 años de la declaración de Santa Eulalia de Bóveda como monumento nacional, la Consellería de Cultura acaba de licitar el plan director con el que se pretende definir claramente cuáles son las mejores fórmulas para conservar, restaurar y poner en valor uno de los edificios romanos más destacados que se conservan del antiguo Imperio.
Los especialistas en arqueología, arquitectura, restauración e historia tendrán hasta el 2023 para presentar un documento que servirá de base para las intervenciones y los presupuestos necesarios, aunque durante estos tres años de estudios ya se tomarán en consideración sus aportaciones para atajar los problemas más urgentes del monumento.
Análisis completo
La consellería deja claros los objetivos que deberá cumplir el plan director: «Describirá en primeiro lugar as características do monumento e a súa historia, as súas patoloxías construtivas e funcionais; definirá posteriormente as condicións para o seu mantemento e as súas necesidades de conservación e restauración; e finalmente analizará a potencialidade do monumento para o desenvolvemento organizado dunha proposta de usos e visitas compatible cos seus valores culturais e de conservación, que permita un desenvolvemento sustentable a través dunha axeitada xestión e posta en valor, ao tempo que o convertan nun referente tanto social como económico da comarca».
El documento deberá incluir información sobre determinados aspectos relacionados con el templo, pero con especial énfasis en los que tienen que ver con su conservación: estabilidad geológica, humedades, estudios medioambientales, relación entre las condiciones del exterior y del interior, agentes biológicos de deterioro, estabilidad estructural (colapsos, roturas, fisuras y deformaciones), estado de los elementos de carácter artístico (pinturas murales, relieves escultóricos y columnas, en las alteraciones físico-químicas se quiere identificar las causas de los daños y distinguir los procesos naturales de degradación de los derivados de otras intervenciones, una relación de las patologías con el devenir histórico del monumento.
Durante la elaboración de este plan director, la consellería quiere que se vaya monitorizando los datos más relevantes para ir actuando de urgencia donde así se requiera, más allá de la conservación ordinaria.
Programa de difusión
El documento que quiere tener la Xunta, además de pedir soluciones de conservación y de prevención, quiere servir como base para buscar manera de ponerlo en valor sin que se vea afectado el monumento. ¿Cómo se puede compatibilizar los valores culturales del templo y su sustentabilidad con el entorno en el que está enmarcado? El plan quiere definir los agentes implicados en la promoción del Bóveda y las herramientas de administración, gestión, control y seguimiento, que puede incluir un director, estatutos, comisiones, convenios, ayudas o asesoramientos que mejoren el monumento.
«Establecer redes, roteiros, sistemas existentes de carácter local, autonómico, nacional e internacional». Santa Eulalia de Bóveda es apreciado en la comunidad científica y en el extranjero (antes de la pandemia, el porcentaje de turistas foráneos suponía la mitad), además de su vinculación con el Camino Primitivo: «Todo para crear propostas para o deseño dun plan de promoción».
Lo que sí define la licitación de este plan director es que se «debe tentar manter en funcionamento e en uso os bens sobre os que se actúa, xa que é a mellor forma de facilitar a súa lectura e a transmisión íntegra ao futuro, das obras, inmobles e conxuntos protexidos».
Eso sí, «non se realizarán e procuraranse corrixir as adicións de estilos ou analóxicas, que desvirtúen o conxunto polo seu carácter descontextualizado ou falso historicamente, e tampouco se realizaran obras que leven a desfigurar ou desvirtuar as sinais do paso do tempo sobre os distintos elementos. Conservaranse as pegadas e pátinas existentes». La Consellería de Cultura tiene claro que «os novos usos propostos deberán ser compatibles coa conservación do monumento e as súas características tipolóxicas e construtivas».
Precisamente para evitar errores del pasado sobre este templo la Xunta deja claro que «todas as actuacións terán un carácter reversible ou retratable, de tal xeito que non fagan imposible outra eventual intervención de salvagarda ou restauración», algo que no ocurrió en algunas de las intervenciones que se hicieron en el último medio siglo.
El BNG reclama que el castro y la fuente de Corvazal forme parte del conjunto
El monumento de Santa Eulalia de Bóveda no es un espacio aislado en la historia y en la pegada del Imperio Romano en la zona. Como ya expuso en su tesis el historiador Enrique Montenegro todo el valle del Mera tuvo una relevancia en la presencia de los romanos, como lo atestiguan los restos hallados (estelas, miliarios o calzadas).
Pero a escasos metros del templo se ubica el castro prerromano de Corvazal, y en su actual parcela se conserva, aunque sin limpiar y sin poner en valor, una fuente del siglo I. Numerosos investigadores han venido solicitando en los últimos años que se realicen catas arqueológicas en el castro para buscar la posible relación entre el yacimiento y la fuente romana y el templo de Bóveda.
La diputada del BNG por Lugo, Olalla Rodil, presentó una iniciativa en el Parlamento para incluir la fuente y el castro en el ámbito de actuación del plan director plan director de Bóveda.
Rodil pide la intervención de la Xunta para garantizar la conservación del conjunto patrimonial, «por iso é preciso ampliar a contorna de protección desta parroquia para equiparar o castro e a fonte como BIC, e ampliar o Plan Director para que o castro e a fonte pasen a formar parte dun plan integral de conservación, mantemento, posta en valor e divulgación».
