¿Habrá casetas de pulpo el próximo San Froilán?

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Las míticas casetas del pulpo del San Froilán, en riesgo para este año y el que viene
Las míticas casetas del pulpo del San Froilán, en riesgo para este año y el que viene ALBERTO LÓPEZ

Solo un hostelero opta a gestionar una de las cuatro casetas y uno de los cuatro calderos del ferial, y su propuesta no pudo valorarse al no constar la fianza

22 jul 2022 . Actualizado a las 21:18 h.

El San Froilán, la fiesta por antonomasia de Lugo y del otoño gallego, parece resistirse a recuperar el pulso previo al coronavirus. Y es que las casetas y calderos del pulpo, santo y seña de los festejos, pueden verse reducidos a la mínima expresión, o incluso a nada, si no cambian las cosas.

El Concello de Lugo sacó a concurso las cuatro casetas y los cuatro calderos habituales para que los hosteleros interesados en gestionarlas este año y el próximo hiciesen sus ofertas. El plazo para presentar las propuestas finalizó el día 20 con una única candidatura. Quedaba por ver si ese hostelero aspiraba a gestionar un solo puesto o varios, y ese misterio se desveló este viernes en la mesa de contratación. El empresario José Carpintero, propietario de Alcatraz, una empresa de Castroverde dedicada a la organización de eventos y que celebra desde mercados históricos a pulpadas y churrascadas, solicitó gestionar durante las patronales una de las cuatro casetas y uno de los cuatro calderos. Pero a estas alturas ni tan siquiera está claro que vaya a hacerlo.

El concurso público establece que el empresario debe presentar en un primer sobre toda la documentación requerida y en otro la propuesta económica. Sin embargo, este viernes, al abrir el primer sobre, vieron que no estaba la fianza, por lo que no pudo valorarse la oferta económica. Ahora, el hostelero dispone de diez días para presentar esa fianza para que luego se pueda valorar su propuesta monetaria. Si en ese tiempo no añade la documentación, o si se retira, su oferta no se considerará válida y, por lo tanto, no habrá caseta alguna.

Los pliegos del concurso

Cuando el área de Cultura, dirigida por Maite Ferreiro, redactó los pliegos del concurso, optó por mantener los precios del 2016. Así, el coste de partida para las casetas era de 18.311 euros una, 17.312 otra, 16.647 la tercera y 16.647 euros la cuarta. Y lo mismo sucedía con los calderos, cuyos precios quedaron fijados en: 11.516, 10.888, 10.469 y 10.469 euros, respectivamente.

A esa tasa hay que añadir otros gastos, como el montaje de las casetas (hacerse con una, si no se tiene, es muy costoso), los salarios y los gastos, crecientes por la inflación.

Elaboración de pulpo «á feira» en una de las casetas del San Froilán en Lugo.
Elaboración de pulpo «á feira» en una de las casetas del San Froilán en Lugo. ALBERTO LÓPEZ

Gestionar las casetas y los calderos lleva implícitas una serie de obligaciones, y parte de ellas son las relativas a los precios de los productos estrella, que se mantienen como en el 2019. Así, una ración de 250 gramos de pulpo deberá cobrarse en las casetas a 12 euros, la de pan a 1,50; la de cachelos a 1,50; y la botella de 75 centilitros de vino, a 6 euros. Los hosteleros del ferial no solo podrán abrir los días del San Froilán, sino desde el 1 de octubre al 1 de noviembre, ambos inclusive.

El hecho de que las materias primas se hayan encarecido, y por lo tanto se reduzca el margen de beneficios, puede ser una de las motivaciones de que no hubiese más postores. Los últimos en gestionar casetas en el ferial habían sido Aurora, Torre de Núñez y Ramiro.

Ferreiro: «Sacamos o concurso a tempo por se ocorría isto. Poderase comer o polbo»

El hecho de que solo una empresa pujase en el concurso de las casetas no ha pillado por sorpresa al gobierno local. «Non o descartabamos, porque a situación é complexa. Estamos saíndo dunha pandemia, subiron moito os prezos e a realidade económica é difícil, así que entendemos tamén aos hostaleiros», aseguraba la concejala Maite Ferreiro.

La incierta coyuntura actual fue la que llevó a Cultura a agilizar los plazos. «Sacamos o concurso a tempo precisamente por se sucedía isto, si que xa estamos preparados e, unha vez vexamos como se resolve o concurso, poderemos adoptar decisións», señaló la edila, que manda un mensaje de tranquilidad al afirmar que «a xente que veña a Lugo vai poder comer o polbo».

Aunque Cultura todavía no desvela su hoja de ruta, Ferreiro deja caer que si finalmente se adjudican una caseta y un caldero, «miraremos para que non quede un espazo baleiro. Temos tempo». Bajo su punto de vista, «as casetas son importantísimas, pero tamén entendemos a situación do sector e o que está garantido é que a xente vai poder comer o polbo».

El año pasado, los hosteleros pudieron colocar en la calle los calderos y despachar el plato estrella en negocios de toda la ciudad. Este otoño la intención del gobierno local es que esto también pueda suceder para echar una mano a la hostelería.