Los lucenses hacen acopio de combustible: «Llenan el depósito y se llevan 250 litros en garrafas»
LUGO
El fin de los descuentos hace que se vendan en algunas gasolineras de la ciudad más de 40.000 litros al día
30 dic 2022 . Actualizado a las 13:15 h.La bonificación de los 20 céntimos para los combustibles tiene las horas contadas y los lucenses no solo están aprovechando para llenar los depósitos sino que están haciendo acopio en sus casas.
Ante la incertidumbre de si el Gobierno iba a eliminar en enero el descuento, los lucenses acudieron rápidamente a las gasolineras desde principio de semana para repostar más litros de lo habitual, según cuentan los responsables de las estaciones de servicio. Finalmente, este martes Pedro Sánchez anunció la limitación de la medida para transportistas y profesionales.
Desde entonces, las gasolineras de la ciudad empezaron a acumular colar de lucenses que querían llenar el depósito con el descuento. A medida que pasan los días, la afluencia de coches incluso fue aumentando. Tanto en la propia capital como en las estaciones del resto de la provincia. «Estamos desbordados», aseguran mismo desde Gasóleos Ruxidoira, en Paradela.
Las gasolineras donde principalmente se pueden observar las colas de coches son en las de bajo coste. Especialmente en Plenoil, en la Avenida Benigno Rivera, o en Petroprix, en la Avenida Infanta Elena, ya que son los dos puntos con el gasóleo más barato. Algunas de estas estaciones «low cost» aseguran están repostando unos 40.000 litros de combustible en un solo día. Dependiendo de cómo de repartida esté la afluencia a lo largo de la jornada, solo por mañana llegaron a vender 28.000 litros. Las cifras del resto de la provincia siguen la misma tónica. Por ejemplo, en Gasóleos Ruxidoira, pueden estar repartiendo diariamente entre 20.000 y 25.000 litros, en un concello que no llega a los 2.000 habitantes. Aunque su servicio llega a toda la comarca de Sarria.
Acopio con garrafas
En las estaciones de servicio de Lugo de las grandes petroleras aseguran que no están viviendo tal nivel de demanda, como aclaran desde una de las del polígono de O Ceao. Lo que destacan de estos días es que la mayoría de los clientes llenan el depósito en vez de echar a pocos y, sobre todo, que acuden a la gasolinera con garrafas para guardar más combustible.
Llenar bidones de combustible en estaciones de servicio está permitido siempre y cuando los recipientes estén homologados, aunque algunos comerciales aseguran que los clientes particulares tienen un máximo de litros que repostar. Por las gasolineras de Lugo, especialmente las de bajo coste, desfilan estos días furgonetas con garrafas: «Vino gente que llevó el coche a rebosar y, además, 250 litros en garrafas». Otros incluso tiran de remolques con hasta diez bidones de 20 litros cada uno.
Este mismo jueves, un lucense acudía con su furgoneta a una de las gasolineras de bajo coste del polígono y, además de llenar su depósito, llevó en el maletero una garrafa de 25 litros: «Para cando o volva a necesitar, se tivera máis garrafas as utilizaría. Hai moita diferenza de prezo sen o desconto».
Recurren a esta técnica no solo los propietarios de turismos, sino también los que precisan combustibles para algún tipo de maquinaria, como agrícola o forestas: «Vino un hombre con dos garrafas a por las reservas de combustible de su motosierra».
La demanda dejó sin combustible a algunos proveedores
El aluvión de conductores que quieren aprovechar los precios de los combustibles más económicos está poniendo en apuros a algunas estaciones de servicio de la provincia. «Nos dijeron que haber conseguido hoy gasóleo era como que nos tocara la lotería».
Algunos de los proveedores que trabajan en la provincia se quedaron desde el miércoles sin combustible y mandaron mensajes a las gasolineras lucenses de que no iba a ser posible servir más producto. «Estamos teniendo que negociar con cinco o seis empresas para conseguir algunos litros», explican desde una estación rural, donde se nota especialmente la especialmente la falta de combustible.
Ante esta situación las empresas de Lugo se están viendo obligadas a racionar el material que van teniendo. «Hoy, por ejemplo, teníamos que hacer una entre de 3.000 litros, pero tuvimos que repartir 1.000 para cada uno de tres clientes porque sino algunos se quedaban sin nada».
La consecuencia de este racionamiento es que algunos profesionales, sobre todo del sector agrario, que lo necesitan bien para transporte o bien para la maquinaria, están con el combustible justo para poder trabajar esta semana. Porque, de hecho, los problemas se dan tanto en gasóleo A como B. Los responsables del sector esperan que a partir del domingo la situación vuelva a normalizarse.
Se disparan los pedidos a domicilio para los tanques de la calefacción
La alta demanda no solo se centra en el combustible para los vehículos, sino que también se está apurando la compra de gasóleo agrícola o para la calefacciones. Si bien el invierno empezó flojo para los repartidores de gasóleos a domicilio en cuando a las comunidades de vecinos o los particulares con caldera, esta semana están «trabajando muchísimo a domicilio».
El necesario para llenar el tanque de la calefacción es el gasóleo C, que no tiene bonificación del Gobierno. Aún así, ante el temor de que la eliminación del descuento vuelva a subir los precios, los lucenses están llenando ahora sus calderas. De la misma manera que los clientes del sector agrícola están cargando sus máquinas. Aunque los profesionales seguirán teniendo descuento.