Esta decisión provoca que el club lucense pida la dimisión del presidente, Rafael Louzán, y del secretario, Diego Batalla
21 ago 2024 . Actualizado a las 21:21 h.La Federación Gallega de Fútbol tomó la decisión de reubicar a la Milagrosa en el grupo de Pontevedra de la Primera Futgal. Esta decisión ha provocado que la directiva del club lucense solicite la dimisión del presidente de la federación, Rafael Louzán, y del secretario, Diego Batalla.
A falta de apenas tres semanas para el inicio de la competición tomó esta decisión ante. Se trata de un hecho histórico, ya que nunca ningún equipo lucense compitió fuera de la provincia en esta categoría, formada únicamente por equipos lucenses.
A este extremo se llega después de un verano tenso, tras un polémico descenso por arrastre por coeficiente de puntos de la Milagrosa, que había celebrado la permanencia a falta de una jornada el curso pasado. A partir de ahí, el club lucense luchó en los despachos por lo que consideraba su derecho a seguir compitiendo en Primera Futgal.
El momento álgido de la disputa llegó el pasado día 13 con una acalorada discusión entre el director deportivo de la Milagrosa, José Manuel Fernández «Madriles» y Rafael Louzán. El directivo de la entidad lucense considera que este enfrentamiento está detrás de la decisión de la federación de castigar a la Milagrosa con jugar en el grupo 6 de Pontevedra. La entidad lucense dispone de 48 horas para responder —el plazo acaba el viernes a las 12.00 horas—.
El conjunto lucense tendría como rivales al Val Miñor de Nigrán, Tomiño o Gondomar entre otros. Algo que para el director deportivo y entrenador de la Milagrosa es «una represalia del secretario y el presidente de la federación. Primero, por tener que reconocer que el descenso de nuestro equipo era injusto, y segundo, por defender los derechos del fútbol provincial y llevarles la contraria en la reciente reunión celebrada para las competiciones de base».
Sea cual sea la respuesta de la Milagrosa, el tema no quedará zanjado, ya que de competir sería algo nunca visto en el fútbol gallego con el consiguiente gasto extraordinario de desplazamientos, que en caso de renuncia de la Milagrosa sería aún mayor para el San Ciprián, siguiente conjunto en la lista para ocupar la vacante del Ribadavia.