Así será el Centro Cultural Forges en A Fonsagrada, el primero dedicado al artista
A FONSAGRADA
Sus tres hijos se trasladaron hasta el concello de la montaña, donde se presentó el proyecto para vecinos y familiares. «Viajo mucho pero en ningún lugar me siento como aquí», aseguró su hija Berta
11 mar 2023 . Actualizado a las 21:24 h.Publicaba Forges en el 2007 una viñeta clamando, siempre con humor, por «A Fonsagrada, eterna olvidada». Para el artista sería una alegría saber que su obra, cinco años después de su muerte, va a hacer imposible borrar del mapa al concello de la montaña lucense. Así lo transmitieron sus hijos, Antonio, Berta y Micaela, que se trasladaron este sábado hasta la localidad para conocer la letra pequeña del Centro Cultural Forges. Será la primera entidad de España dedicada al viñetista.
La historia de Forges con A Fonsagrada empieza con su padre, Antonio Fraguas Saavedra, originario del municipio que tuvo que emigrar a Madrid. En la capital española nació su hijo, Antonio Fraguas de Pablo, que conservó hasta su fallecimiento el vínculo con la montaña lucense. Así lo demuestran las decenas de viñetas que le dedicó, los carteles realizados para las fiestas locales o las visitas que cada año estaban marcadas en su calendario.
Por esta estrecha conexión, la idea de que en A Fonsagrada descansase parte de su obra ya era una propuesta presente cuando Forges vivía. «Nunca lo decía directamente porque le daba pudor, ahora le hubiera dado repelús tanto protagonismo, pero estaba claro que su legado no iba a quedarse en un rastro», contaba su hijo. Tras su fallecimiento en el 2018, su familia donó una parte de su obra a la Biblioteca Nacional, otra a la Universidad de Alcalá de Henares y otra, al centro de A Fonsagrada.
La familia de A Fonsagrada y de Madrid reunida
Los hijos de Forges reiteraron el cariño que su padre le tenía al municipio lucense y la indiscutible vinculación familiar. «Heredó el germen del humor gallego», defendió su hijo Antonio. Los tres sucesores agradecieron la labor de los fonsagradinos y su hospitalidad: «Mira que viajo mucho pero en ningún lugar me siento como aquí», aseguraba Berta.
Por parte de los fonsagradinos, el afecto que le guardan al artista se siente casi como devoción. En el acto participaron vecinos, familiares y amigos que recordaron emocionados la empatía e ingenio de Forges. «No os damos devuelto (a la familia) lo que nos disteis, pero el cariño sí os lo vamos a dar», sentenciaba el exalcalde y amigo de Forges, Ricardo Parada. La más cercana fue la relación que mantuvo Forges con José Manuel Saavedra, primo de su padre, que recordó sus anécdotas: «A Fonsagrada queríalle moito».
La tercera vida de un edificio histórico: «Aquí defendéronse as liberdades como tamén o facía Forges»
El Centro Cultural Forges tiene valor por los propios cimientos donde se asienta. Se establecerá en la antigua casa consistorial, que se construyó en 1846 como vivienda. Sobre 1920 fue cuando pasó a ser el Concello, formando parte de la vida social de A Fonsagrada y siendo escenario de las revueltas de los años 90. «Aquí traballouse 40 anos polos valores as liberdades do pobo, igual que o fixo tamén Forges», declaró el alcalde, Carlos López.
En el ámbito arquitectónico, conserva la fachada histórica que fue añadiendo toques modernistas. Finalmente en el 2013, las labores municipales se trasladaron al nuevo edificio y este quedó abandonado. Su nueva etapa como centro cultural esperan que se inicie en septiembre del 2024.
Un proyecto hecho por dos jóvenes fonsagradinos que «hará de Forges un edificio»
El objetivo del acto era divulgar cómo va a ser la rehabilitación del edificio, que actualmente está a la espera del visto bueno de Patrimonio y empieza con la redacción de la ejecución. Los arquitectos detrás del proyecto son Daniel Gómez y Adrián López, dos jóvenes de A Fonsagrada.
En el proceso contaron con la colaboración constante de la familia, que sueña con un centro «que sea como era mi padre: abierto para todos y con cosas interesantes que contar», reseñó Berta. La mujer de Antonio Fraguas, que no pudo acudir al acto, y sus hijos, cedieron a Fonsagrada dibujos, libros y papel pero también objetos personales como plumas o escritorios.
La obra de Forges ocupará un espacio permanente, pero el edificio tendrá mucha más vida. «Queremos que sexa vital para reactiva o centro do pobo», explicó Adrián López. En la planta baja, habrá un espacio de atención, a los turistas o peregrinos, para aprovechar que está a pie de calle en una de las zonas más transitadas. Además, instalarán una sala polivalente que se extenderá a un moderno patio exterior. Este patio será la apuesta más fuerte e innovadora de los dos arquitectos
La planta superior será puramente expositiva, con un espacio permanente y otro que puede ir acogiendo diferentes obras. Los materiales escogidos, mayormente madera, y la construcción están pensados para conseguir un edificio sostenible. «Esto es lo que sería mi padre hecho edificio», defendió Berta.