Hace 40 años, Guitiriz entraba en el circuito de grandes festivales gallegos
GUITIRIZ
Pardiñas surgió como una cita dedicada a la música y al arte, como aún es hoy
11 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Guitiriz tiene tres grandes reclamos: la torta de maíz, las aguas mineromedicinales y el festival de Pardiñas. Estos dos últimos forman una curiosa alianza, ya que la cita cultural, una de las principales de Galicia para los amantes de la música folk, se celebra en el balneario de Pardiñas. El festival surgió en 1980, continúa celebrándose y está organizado desde el inicio por la Asociación Cultural Xermolos.
La cita se puso en marcha pocos años después de la creación de Xermolos, que había iniciado su actividad con la llegada a la localidad de Alfonso Blanco. El sacerdote dirigió desde el principio su atención a la juventud, aunque su trabajo abarcó más frentes, con una influencia que rebasó los límites del municipio: párroco, profesor y divulgador de la obra del poeta Xosé María Díaz Castro son algunas de sus variadas facetas.
La primera edición del festival, celebrada en 1980, contó con las actuaciones de Saraibas, Xoán Rubia, María Manuela y Xoán Manuel Eiriz, así como del grupo ferrolano Agarimo. Amancio Prada, Fuxan Os Ventos, Brath y Taranis fueron algunos de los nombres presentes en años siguientes, en los que algunos grupos actuaron más de una vez: así, Milladoiro estuvo presente en 1982 y en 1987 y Saraibas volvió a Guitiriz en 1984.
En esos primeros años, ya se puso de relieve que el festival, sin renunciar a su orientación folk, también era capaz de abrirse a otros ritmos: por ejemplo, Os Resentidos subió al escenario en 1986, y Radio Océano, en 1987. En esos primeros tiempos, además, ya aparecieron en el cartel nombres de fuera de Galicia: un grupo folklórico de Sestao actuó en 1987, y Oskorri, en 1989. Esa tendencia de grupos gallegos y de fuera quedó afianzada desde entonces: A Roda, Leilía, Los Berrones y A Quenlla engrosaron esa lista.
Si variada es la nómina de grupos que han actuado en Guitiriz desde 1980 gracias a la celebración del festival, diversa es también la personalidad del festival, que además de los conciertos tiene sendas muestras de artesanía y de instrumentos y una carrera popular. El programa comenzó celebrándose un solo día, aunque con el paso de los años se amplió a dos, sábado y domingo. En los últimos tiempos, incluso han aumentado los días de celebración, comenzando ya el viernes con cantos de taberna que animan el casco urbano guitiricense al atardecer.
La historia de Pardiñas es también la de conocidas figuras de la cultura gallega que acudieron habitualmente —Manuel María y Xosé María Díaz Castro, por ejemplo—, así como de miles de personas de distintas generaciones que un año tras otro comparten unas horas o un fin de semana en Guitiriz. Ni siquiera la pandemia de este 2020 ha impedido que el festival, aunque condicionado por las circunstancias, haya sumado otra edición a su ya larga y fructífera historia.