Un dispositivo del tamaño de un tampón detectará la posibilidad de sufrir cáncer de útero
Más de 8.400 mujeres tendrán acceso al kit que medirá la presencia del virus del papiloma humano en el fluido vaginal
Galicia pone en marcha un programa de cribado poblacional de cáncer de cérvix para la detección precoz de tumores. La implantación del Programa Galego de Cribado Poboacional de Cancro de Cérvix empezará en la provincia de Lugo.
El programa piloto se implantará en los servicios de atención primaria de San Roque y de Praza do Ferrol, así como en los centros de salud de Palas de Rei, Monterroso, Antas de Ulla, Guntín, Taboada, Portomarín y en el consultorio de Lousada (Guntín). En total, más de 8.400 mujeres, con edades comprendidas entre los 35 y los 65 años, podrán participar en este programa, que tiene como objetivo detectar la infección por el virus del papiloma humano de alto riesgo, causante de la mayoría de casos de cáncer de útero.
La implantación de este método empezó la semana pasada con la formación específica de los profesionales que lo llevarán a cabo. Este viernes empezará el envío de cartas a mujeres incluidas en el programa, para invitarlas a que participen en él. Las primeras citas empezarán cuando termine la Navidad.
Incidencia sobre la mortalidad
Este programa tiene efectos beneficiosos, con incidencia sobre la mortalidad causada por el cáncer de útero. Actualmente, los programas de detección precoz de cáncer de cérvix son oportunistas. Es decir, los médicos lo ofrecen a mujeres que acuden a las consultas. Sin embargo, el cribado poblacional se dirige a toda la población, que puede decidir participar en el programa.
Está dirigido a mujeres de entre 35 y 65 años porque es esta la franja de edad en la que se detecta el mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Para mujeres de entre 25 y 34 años, Sanidade y el Sergas mantendrán la realización de citologías cada tres años.
En un primer momento, la Consellería de Sanidade pondrá en marcha de forma simultánea tres métodos de contacto con la población para evaluar cuál es el más aceptado y el que alcanza una mayor participación. Uno de los métodos consistirá en una invitación a la mujer para que acuda a su centro de salud y será el personal sanitario el que recoja la muestra. El otro consiste en el envío a domicilio del dispositivo necesario para recoger la muestra y, por último, aparece la opción combinada y es que, tras un primer contacto por vía postal, se ofrece la posibilidad de elegir entre los dos sistemas anteriores.
La prueba detecta la infección por el virus del papiloma humano en el fluido vaginal, por lo que no es necesario obtener células del cérvix, tal y como ocurre en los casos en los que se realiza una citología.
El hecho de que las mujeres puedan recoger su muestra en casa, sin necesidad de desplazarse a ningún centro de salud, podría lograr que se incremente la participación en el programa.
Una metodología sencilla: un tampón que detecta la presencia del virus
La prueba consiste en la realización de un test que sustituye a la citología como prueba primaria. Si arroja un resultado negativo, la prueba se repetirá en cinco años y, si es positivo, la mujer tendrá que realizar una citología. Si es negativa, se repetiría el test al cabo de un año, para confirmar que la infección se eliminó espontáneamente. Si la citología es positiva, se realizaría una confirmación diagnóstica con una colposcopia o biopsia.
Las mujeres tendrán que introducir en la vagina un pequeño dispositivo, del tamaño de un tampón, girarlo para recoger flujo vaginal y retirarlo gracias al kit que Sanidade envía a domicilio.
El cáncer de cérvix se puede controlar eficazmente con programas de detección precoz y con el tratamiento de las lesiones. La infección es un factor necesario para que se desarrollen la mayor parte de los cánceres de colon uterino y esta es una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes.