Se ultiman los detalles para abrir al tráfico ferroviario la variante de Láncara, 11 años de obras para siete kilómetros
22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Si todo sale como espera Adif, a lo largo de esta semana entrará en funcionamiento la variante ferroviaria de A Pobra de San Xiao, en Láncara. Son siete kilómetros que tardaron casi once años en construirse y cuya licitación en el 2006 ascendía a 90 millones. Los técnicos se dedican estos días a finalizar los trabajos y ayer mismo, a la altura de Maceda, ya quedaba empalmada la nueva vía con la vieja. El nuevo trazado es el primero de la provincia preparado para la alta velocidad, aunque hay que recordar que de momento ni está electrificada, ni tendrá doble vía ni los trenes podrán circular a las velocidades de un AVE, aquellas que superan los 300 km/h. Las mejoras que pretende el actual Ministerio Fomento para la línea entre Lugo-Monforte-Ourense se definen como de «trenes de altas prestaciones», que podrían llegar a alcanzar en algunos puntos los 220 km/h. Lo que sí permitirá la nueva vía construida en Láncara será dejar fuera de servicio dieciséis pasos a nivel, incluido el de la villa de A Pobra o zonas donde en las últimas décadas se produjeron accidentes mortales, como el de Escoureda.
Hasta finales de la próxima semana seguirán ultimándose las obras, formándose los maquinistas para conocer el nuevo trazado y desarrollándose acciones de prevención ante posibles accidentes, incluidos simulacros en los túneles (son tres, uno de ellos de 1.450 metros de longitud).
Mientras no se terminan las obras, los viajeros de Renfe tiene que utilizar transbordos en buses que ofrece la compañía, con salidas desde Lugo y desde Monforte. Las pasajeros no podrán trasladar bicicletas ni animales en los autobuses. Los trayectos de media distancia, en principio se recuperarán a partir del martes, mientras que los de larga distancia no antes del jueves 26.
Presupuestos del Estado
Queda por concretar cuándo se hará la electrificación y la prometida mejora del resto de la vía para que los trenes de Lugo lleguen a un tiempo competitivo a Ourense, adonde sí llegará el AVE. Los presupuestos del Estado que presentó el Gobierno -aún sin aprobar- indican 2,6 millones para renovación y variantes, un millón para la electrificación y 624.000 euros para suprimir pasos a nivel. Eso sí, en los presupuestos del pasado año se reflejaban para el 2018 cantidades superiores (11 millones para variantes y 5 para electrificación». Adif ya comenzó los estudios previos y proyectos constructivos para electrificar la línea.