Las distintas federaciones y familias nacionalistas llegaron a un consenso para el relevo en la organización
13 mar 2013 . Actualizado a las 06:59 h.La CIG prepara el relevo de Xosé Ferreiro, el secretario comarcal durante los últimos doce años. Como sustituto en el cargo se perfila el nombre de Antonio Niño Saavedra, que actualmente trabaja en la asesoría jurídica de forma temporal. El congreso en el que se escenificará el cambio está previsto para el 22 de junio. Desde hace ya tiempo existen negociaciones entre las diferentes facciones del sindicato nacionalista para obtener el consenso de la que sería una candidatura de continuidad.
Antonio Niño, que fue responsable de la federación de construcción durante años, forma parte de las ejecutivas de Xosé Ferreiro de los dos últimos mandatos. Participó activamente al frente de su federación en el largo y duro conflicto de la empresa Ingemarga, que se dirimió tanto con movilizaciones como en el ámbito judicial.
Antonio Niño, que es graduado social, lleva trabajando en la asesoría jurídica de la CIG desde hace aproximadamente un año. Posiblemente dejará estas responsabilidades en el momento en el que lo elijan secretario comarcal. Cambios estatutarios realizados hace cuatro años supusieron que este cargo sea de ámbito provincial.
Proceso controvertido
El relevo al frente de la CIG en Lugo será un proceso congresual, previsto para el 22 de junio, poco después del congreso confederal, que será los días 25 y 26 de mayo.
La fecha de celebración del congreso, según fuentes nacionalistas, se adelantó para hacer coincidir los dos procesos en un espacio de tiempo corto para poder elegir a los delegados a ambos en una misma asamblea.
El último congreso de la organización nacionalista, que se celebró en diciembre del año 2009 no tuvo unos prolegómenos con tan pocos movimientos. En aquella convocatoria se presentaron dos listas alternativas a la de Ferreiro. La encabezada por Carmen Antas, de la Federación de Servicios y la de Nieves Somoza, integrada por trabajadores públicos. Los esfuerzos de última hora no supusieron que las partes en conflicto llegaran a un consenso, lo que, según todos los indicios podría ocurrir en el próximo congreso.
La crisis también ha hecho mella en las organizaciones sindicales, que tratan de eliminar la conflictividad interna.
crónica la CIG prepara sus congresos