José Durán: el entrenador con visión de negocio que fundó una cadena de gimnasios
LUGO CIUDAD
El técnico lucense, que gestiona siete centros, buscaba una estabilidad que el deporte no le garantizaba, y arriesgó cuando otros no lo hacían
07 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En el currículo de José Durán (Lugo, 1974) se agolpan años como futbolista, entrenador y preparador físico. Hay quien le identifica con su etapa al frente del primer equipo del C.D. Lugo o quien le recuerda por ser el preparador físico de la selección española sub-16 de baloncesto. Su historial es extenso y muchos desconocen que tras el hombre de deporte se esconde una mente ágil para los negocios (también deportivos). Durán es el propietario de la cadena de gimnasios ABfitness, un proyecto que creó hace más de dos décadas para asegurarse una red de seguridad si su vocación de entrenador no le llevaba a buen puerto.
«Son licenciado en Educación Física e cando acabei a carreira había que buscarse a vida. Empecei buscando unha estabilidade profesional e económica, porque o meu obxectivo sempre foi ser adestrador de fútbol, pero iso non da estabilidade nin tranquilidade, por iso montei esta vida profesional paralela ao mundo do rendemento», explica el entrenador-empresario.
Apasionado del deporte y formado en la materia, decantarse por el mundo de los gimnasios fue casi un paso natural. «Cando vin a posibilidade de abrir o centro deportivo Abeiro, o primeiro dos sete que teño, dei o paso. Foi no ano 2001. Cando levaba dous ou tres anos vin que ía ben, que me gustaba e que tiña ideas atractivas para o negocio. Dende o principio experimentei co modelo, experimentei por exemplo coa apertura de instalacións sen persoal cando era complicadísimo, e pouco a pouco fun creando o meu modelo de negocio».
La visión empresarial de Durán le hizo darse cuenta por aquel entonces de que en Lugo también acabarían desembarcando los grandes operadores. «Naquel momento, polas limitacións do PXOM, sabía que non tiñan posibilidades, pero eu tiña claro que non podía quedarme só coa primeira instalación». Esa consciencia de la competencia y la confianza en su modelo de negocio le llevó a buscar crecer. Solo que en aquellos primeros años del milenio, era difícil.
«Tentei expandirme, pero antes da crise do 2007 era complicadísimo. Os equipamentos esixían unha inversión altísima, os locais tiñan rendas inviables para sacar rendemento a un negocio, e o financiamento non era fácil. Pero todo cambiou coa chegada da crise», recuerda.
De repente, en un contexto económico que se caía a pedazos, todos los obstáculos se desvanecieron y Durán dio el paso. «Cando outros se pararon, a min a crise deume a oportunidade de arriscar. Pensei que era o meu momento, que o meu modelo de negocio ía funcionar, e dei o paso». Una apuesta arriesgada, pero de la que estaba convencido. En el 2013 abrió su segundo centro deportivo, ubicado en la calle Castelao, al año siguiente expandió su marca a Ourense, en el 2016 adquirió el Sculpture lucense, y luego llegaron Padrón y Oviedo. En octubre del 2020, en plena pandemia, se aventuró a abrir en Foz.
Cuando Durán define sus gimnasios, habla de «centros de proximidade». Espacios que van desde los 500 metros del más pequeño a los 1.500 del mayor, y que los clientes tienen prácticamente a la puerta de casa. «O noso secreto é que son instalacións cómodas e o suficientemente grandes como para que poidas practicar todo tipo de traballos ou actividades, pero a carón da casa. Ademais, o que nos define é que sempre estamos: abrimos ás 6 da mañá e pechamos ás 12 da noite de luns a venres, e nas fins de semana abrimos de 9 a 9. Isto é clave», reconoce.
Durán, acostumbrado a gestionar deportistas, se encuentra como pez en el agua gestionando equipos de trabajadores. «No deporte, como na empresa, tes que traballar para conseguir un rendemento».
