Los negocios de Lugo se reinventan para el regreso de las fiestas de Nochevieja

LUGO CIUDAD

Establecimientos de toda la ciudad ofrecen desde barra libre por 35 euros hasta promociones para adaptarse a todos los bolsillos
18 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Negocios y usuarios volverán a celebrar la entrada del año nuevo la noche del próximo 31 de diciembre. Esta tradición, truncada por la pandemia del coronavirus las dos últimas Nocheviejas, regresa a los locales de ocio nocturno con fuerza. Y es que tanto pubs como ciudadanos han recibido con más ganas que nunca la vuelta de una de las fiestas más especiales del año.
En Lugo, son muchas las alternativas que existen para pasar una gran noche de fiesta. Son, sobre todo, los jóvenes de la ciudad, los que más se prodigan en estas celebraciones, pero este cambio del 2022 al 2023 será también el de la mentalidad de muchos negocios. El abanico de opciones es más amplio que nunca, aunque la barra libre sigue siendo la reina.
Consumiciones ilimitadas por menos de 40 euros
Juan Rogero es el dueño de tres locales emblemáticos de la ciudad, el Gandul, el Bambudha y la Sala Jagger. «Vamos a volver a lo que planteábamos antes de la pandemia, que es una barra libre de una de la mañana a siete por unos 40 euros», cuenta el hostelero. Esta tendencia es mayoritaria en el casco histórico. «La gama de precios va desde los 40 hasta los 60 euros», añade Rogero. No obligan a nadie a ir vestido de gala, pero sí se «recomienda» por «el día que es». Como en otros locales, esta noche representa un importante empujón para sus cuentas. «Se factura el doble que un sábado normal. Eso sí, los empleados también cobran el doble», termina Rogero.
Cerca de sus locales, en la rúa Catedral, se ubica el pub Roma. Su dueño, Carlos Fernández, baja ligeramente sus pretensiones. «Ofrecemos consumiciones ilimitadas por 35 euros, hasta cierre», explica. «Visto ahora, creo que me pasé bajando el precio, porque no contaba con llenar y ya tenemos todo vendido», bromea. «Nos viene de maravilla que este año sí se pueda abrir, porque es una noche que nos arregla casi el mes. El año pasado teníamos todo vendido también cuando nos dijeron que no se iba a poder abrir», lamenta.
«Se factura el doble que un sábado normal. Eso sí, los empleados también cobran el doble»
Fuera del centro, los jóvenes lucenses apuestan también por otras opciones. La discoteca Zouk es la reina de las afueras. Ubicada en el polígono de As Gándaras, su dueño, José Expósito, se desmarca de la oferta de barra libre. «Nosotros cobramos 11 euros por la entrada anticipada y 15 por venta en taquilla el propio día. Ambas, con una consumición. Nuestra idea es acoger a más de mil personas», resume el propietario.
En la discoteca Exágono, otra de las más populares de la periferia, la oferta es parecida. Allí, la gerencia ofrece dos tipos de entradas: una por 10 euros, que incluye una consumición, y otra por 20 euros, que compra una consumición y reserva una mesa de grupo dentro del establecimiento.
En el campus, finalmente, uno de los negocios que innovará esta Nochevieja es la Cook. «Imos ofrecer dous tipos de entradas. Unha por 10 euros, con unha consumición, e outra de 35 euros, que inclúe 9 consumicións. O que pretendemos fomentar e que a xente non gaste moitos cartos se non pensa beber moito, porque sabemos que hai quen está a pasar apuros económicos na actualidade», relata el dueño, Suso Díaz.
«Esa noche, la población se triplica en Viveiro; nos quedamos en la puerta del bar»
La juventud lucense, sin embargo, no solo sale de fiesta en Nochevieja por Lugo. En A Mariña, las calles de Viveiro se llenan la primera noche del año. La localidad cuenta con una diferencia con Lugo, y es que la presencia de discotecas y pubs es mucho menor que la de la urbe amurallada. Andrés Martínez, viveirense de 27 años, explica que «no dista tanto de una noche normal, aunque sí que se llena la calle Rosalía de Castro y es difícil entrar en los bares de la zona de la iglesia». El joven lucense añade que «esa noche, la población se triplica en Viveiro, porque mucha gente que vive fuera viene en Navidad a A Mariña y esa noche sale por aquí».
«Mucha gente suele empezar la fiesta en casa de algún amigo y luego bajan al centro. No hay ofertas como las de Lugo, de barra libre y eso. Aquí es más como un sábado, pero yendo de traje y de vestido», suma Martínez. El Punto Aparte, el Flash o el Kiev son los bares más populares de la noche viveirense, y sus puertas se llenan de jóvenes esa noche.
Una vez amanece y la fiesta termina, las viejas tradiciones se imponen. A las siete u ocho de la mañana, muchos de estos jóvenes se van a la cafetería de la estación de autobuses de Viveiro a desayunar unos callos, uno de los únicos locales abiertos a esa hora. El Bossa nova y el Castilla despacha bocadillos a mansalva esa mañana, también.
Martín Hermida, de 26 años, también de Viveiro y amigo de Andrés, añade que mucha gente llega tarde a las fiestas de Nochevieja «porque venimos de comer las uvas con nuestras familias en las aldeas». En su caso, él tiene que ir desde Muras. «Es algo muy habitual por aquí», termina.