Las esperanzas de repunte se concentran en las villas de tamaño medio ubicadas en el entorno de las ciudades
11 feb 2018 . Actualizado a las 00:50 h.El año que España dejó atrás la dictadura nacían cada día en Galicia 120 niños. Ahora tan solo 52 por jornada. De casi 45.000 alumbramientos al año de entonces se ha descendido a 19.000 y seguimos descendiendo.
Ya son 10 los municipios donde no ha nacido ningún niño en el último año analizado por los institutos demográficos, cuando un año antes solo eran cuatro. Y en otros 87 no se superan los cinco alumbramientos por año. Sin ni uno se han quedado Negueira de Muñiz, Ribeira de Piquín, Ribas de Sil, Muras, San Amaro, A Teixeira, Pontedeva, A Gudiña, Vilariño de Conso y Cerdedo-Cotobade.
Las esperanzas de repunte se concentran en las villas de tamaño medio ubicadas en el entorno de las ciudades. Solo en 17 municipios nacen hoy más niños que en 1981. La mayoría forman parte de esos cinturones urbanos en los que se expande el empleo y la vivienda como Sada, Oleiros, Culleredo, Cambre, Arteixo, Miño y Betanzos en las proximidades de A Coruña. También con más nacimientos que hace 36 años surgen alrededor de Ourense San Cibrao, Pereiro de Aguiar, Barbadás, Maside y Allariz, al igual que San Sadurniño en las cercanías de Ferrol. Y esa balanza comparativa positiva se da en otros casos sin vinculación urbana como Riós, A Rúa, o Laxe, pero lo que sí es un hecho es que ninguna ciudad gallega tiene hoy más bebés que en 1981. Y ese peso de las urbes es definitivo para trazar un saldo vegetativo que es negativo desde 1988 en Galicia y que ahora supone unos trece mil fallecimientos más que nacimientos al año.