Tegestacín, en preconcurso de acreedores, busca quién le compre su planta láctea de Outeiro de Rei

m. c. REDACCIÓN / LA VOZ

OUTEIRO DE REI

ALBERTO LÓPEZ

Al parecer varias empresas han mostrado interés en ella

03 ene 2024 . Actualizado a las 19:59 h.

La antigua planta de Pascual, en Outeiro de Rei, gestionada ahora por Tegestacín, una empresa que está en preconcurso de acreedores, podría estar escribiendo un nuevo capítulo de su larga historia. Según fuentes del sector lácteo en Galicia, a esta última parecen haberle salido varios pretendientes interesados en hacerse con la instalación después de que en enero pasado se resolviese un ERE sin acuerdo y, posteriormente, se paralizara la actividad. Y uno de los nombres que más suenan es el de Reny Picot, matriz de Industrias Lácteas Asturianas S.A. (ILAS), con sede en Anleo, Navia.

De todas formas, otras fuentes apuntan que el interés bien podría desinflarse por las cargas que supuestamente arrastra esta empresa. Desde la CIG, mayoritaria en el comité de empresa de Tegestacín, recuerdan que en su día ya advirtieron del desmantelamiento de la planta, lo que ahora restaría interés por parte de potenciales nuevos compradores. Además, desde ese mismo sindicato, dicen que la empresa, que tiene hasta el 30 de junio para entrar en concurso, todavía adeuda a los 71 trabajadores varios meses y la indemnización. La Voz ha tratado de contactar con Tegestacín por diferentes vías, sin éxito. 

La historia de la planta

Tegestacín pertenecía al grupo Logística Alimentaria, que en el 2014 adquirió a Pascual la planta que esta láctea tenía en la parroquia de Santa Mariña, en Outeiro de Rei. Desde el mes de febrero del año pasado, según Alimarket, pasó a estar participada por el consorcio liderado por LCG Fruits & Juices.

Antes de que Logística Alimentaria desembarcara en Outeiro de Rei, esa instalación acogió Alimentos Lácteos, el proyecto que impulsaron varias cooperativas de Lugo y A Coruña y que pretendía envasar leche de las marcas Muuu y Deleite. Aquello duró unos tres años porque la compañía presentó concurso de acreedores en el 2013. Fue justo cuatro años después de que la histórica fábrica de Pascual anunciara su cierre, en marzo del 2009.