La rúa da Pravia, la calle de Vilalba que se ha convertido en una trinchera
VILALBA
La realización de obras sirve para continuar la polémica que mantienen PP y PSOE en este mandato
07 ago 2023 . Actualizado a las 21:16 h.La rúa da Pravia está en el centro de Vilalba. En este mandato, además, está en el centro de la polémica, ya que medidas acordadas y en ejecución han levantado pasiones encontradas: el PP no ha dudado en criticarlas, apoyando protestas que partían de otros colectivos, y el PSOE tampoco ha titubeado en defenderlas como partes de un nuevo modelo urbano.
A finales del verano, tras las fiestas de Vilalba, empezaron los trabajos de reforma de la calle. La renovación del pavimento y de conducciones, la colocación de nuevo mobiliario urbano y la sustitución de los árboles (los que había se llevaron a las inmediaciones del cementerio municipal) son partes destacadas del proyecto, que ejecuta la empresa Ovisa con un presupuesto de unos 900.000 euros
Avanzado el otoño y entrado el invierno, llegaron las precipitaciones y llovieron críticas. La portavoz del PP, Sandra Vázquez, afirmó este jueves que las obras están mal planificadas y que la imagen de la calle con charcos es una muestra de lo intransitable que estuvo la vía, una de las arterias comerciales de Vilalba, en una época de compras como la Navidad. El PP ya se opuso a la implantación del sentido único de la circulación (ahora se circula de la plaza de Suso Gayoso hacia Campo de Puente).
La realización de los trabajos destapó unas deficiencias en la red de abastecimiento con las que el PSOE no desaprovechó la ocasión de criticar al PP. El concejal de Infraestruturas, Luis Fernández, anunciaba, también el jueves, que había sido necesario renovar los entronques, y afirmaba que la calle acusaba las consecuencias de falta de mantenimiento durante años de gobierno del PP.
La calle, junto con otras del centro, es la zona del casco urbano en la que se aplica, desde el pasado verano, la zona azul. El gobierno de Elba Veleiro puso en marcha un sistema cuya implantación ya se había comentado antes, siendo alcalde Agustín Baamonde. El modelo generó menos asperezas que otros asuntos: la zona azul llegó envuelta en una especie de bandera blanca, pero ahora, entrado el invierno, la calle es una trinchera en la que el PP y el PSOE luchan sin perder de vista que en mayo habrá elecciones municipales.
