La aprobación del PXOM sigue pendiente pese a haberse iniciado la tramitación hace veinte años
12 ene 2024 . Actualizado a las 12:49 h.El urbanismo de Vilalba debe tomarse con calma. La aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) sigue pendiente pese a que los primeros pasos para la redacción se dieron hace veinte años. Otros municipios (Guitiriz) lo aprobaron tras haberlo iniciado antes y reanudado poco después, con una rescisión de contrato y una nueva adjudicación por el medio: el PXOM de Guitiriz está listo desde el 2020. En ese mismo año se aprobó el planeamiento de Castro de Rei, cuya redacción había empezado diez años antes.
En estos 20 años, de todos modos, han sido numerosas las situaciones vividas en Vilalba con el urbanismo como denominador común. Empezó la ejecución del plan de rehabilitación, que se completó con la mejora de espacios públicos; la construcción vivió, a finales de la primera década de este siglo, un desarrollo vertiginoso que se frenó bruscamente; el polígono de Sete Pontes pasó por varias ampliaciones, y hasta se abrieron nuevas calles (la rúa do Cotarón y la de Abadín, por ejemplo).
No obstante, no solo no hay plan general de urbanismo tras 20 años de proceso, sino que algunas cuestiones urbanísticas también parecen sometidas a un proceso que está más cerca de la lentitud que de la agilidad. La posibilidad de poder ampliar el edificio de la Residencia de Persoas Maiores o de reformar las Casas Baratas —un grupo de viviendas de protección oficial construidas en los años cincuenta, situadas entre la calle Basanta Silva y la rúa da Emigración— todavía no está lista. La situación se aprobó en un pleno celebrado en el 2021, pero aún falta la definitiva luz verde, cuyo encendido corresponde a la Xunta.
También está pendiente del necesario visto bueno de la Xunta otra cuestión del casco urbano. La calle que iba a partir de la rúa do Cotarón quedó suprimida de las normas porque se consideró que con su apertura los solares afectados quedaban sin terreno disponible para la construcción de viviendas.
Complicaciones
Aunque el urbanismo haya acaparado protagonismo en Vilalba con diversos asuntos, la falta de un PXOM entraña complicaciones. No hay, por ejemplo, suelo dotacional que permita construir un nuevo cuartel de la Guardia Civil, aunque el Concello podría lograr suelo urbano, válido para otros usos: fue la solución adoptada, hace años, con el convenio que se firmó con la Fundación Hospital Asilo y con el que se consiguió terreno para la escuela infantil A Galiña Azul.
Por otro lado, la tramitación del PXOM ha estado acompañada de episodios que tampoco ayudaron a la agilidad, al margen del tiempo que necesiten las administraciones. La primera empresa adjudicataria fue comprada por un grupo chino, que se desprendió de la división de urbanismo, y la redacción acabó cediéndose a otra firma.
Los avances a la elaboración del PXOM han sido citados varias veces en estos 20 veinte años como una prioridad. Este mandato municipal, con solo unos meses gastados, mostrará si las buenas intenciones se repiten o si se llega a resultados concretos.