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Barcos gallegos de pabellón británico podrán seguir pescando tras el «brexit»

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

SOMOS MAR

ROBIN MILLARD | Afp

Londres dice que mantendrá derechos y condiciones de licencia para operar en sus aguas

25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Son gallegos, pero surcan las aguas ondeando la bandera de la Union Jack. Disfrazan sus naves -80 en concreto- con velos británicos para poder pescar en los caladeros del Gran Sol y el Atlántico Norte, donde la Unión Europea tiene limitada la entrada a la flota española, hambrienta de cuotas. En Galicia son armadores conocidos en los puertos de Vigo, O Morrazo, Burela, Celeiro o A Coruña, pero para sus competidores anglosajones son unos piratas que, en lugar de asaltar y saquear a la vieja usanza, han adoptado el extraño hábito de pagar licencias e impuestos a las autoridades del Reino Unido para poder faenar con plantilla galaica en sus aguas territoriales. Y los pescadores británicos los quieren fuera de sus mares. Con el brexit han visto una oportunidad de oro para expulsarlos y poner fin al quota-hopping, como han bautizado a este supuesto pillaje de sus recursos pesqueros.

A pesar de la enorme presión que han ejercido sobre el Gobierno de Theresa May, el equipo negociador de la primera ministra no está por la labor de levantarse en armas contra los Veintisiete para satisfacer revanchismos históricos de su flota. Ni siquiera si el Reino Unido abandona la UE el 29 de marzo del 2019 sin un acuerdo amistoso de divorcio.

el acuerdo

Seguridad jurídica para seguir trabajando. Según los últimos documentos de trabajo de Downing Street, el Gobierno británico estaría dispuesto a ofrecer seguridad jurídica a los barcos gallegos de pabellón británico para seguir pescando después del brexit. «No habrá cambios en los derechos y responsabilidades de los barcos registrados en el Reino Unido que pescan en aguas británicas. Continuarán ateniéndose a la legislación respectiva y a las condiciones de licencia, incluidos los criterios económicos vinculados», se explica en esos documentos, sin aclarar si seguirán extendiendo nuevos permisos en el futuro.

PRIMERAS DUDAS

¿Qué cuotas habrá? ¿Podrán desembarcar en Galicia? Los buques estarán expuestos a la decisión arbitraria de las autoridades pesqueras británicas. «Comunicaremos a los interesados cuál será su asignación correspondiente», sugiere el documento. Sobre el desembarco en los puertos gallegos, en n ausencia de un acuerdo sobre el brexit, la UE les cerrará las puertas: «No habrá acceso automático para los barcos de bandera británica a las aguas comunitarias o de terceros países (…) Los barcos de bandera británica ya no tendrán derecho automático a desembarcar pescado en ningún puerto de la UE». Y será también viceversa. Así que las naves galaicas que faenan en las Malvinas tendrán que buscar caladeros alternativos si la UE y Reino Unido no extienden una tregua.

la comercialización

Los mismos estándares. El Reino Unido espera mano izquierda por parte de Bruselas en torno a la comercialización de productos pesqueros y el acceso mutuo de buques a puertos a ambos lados del Canal de la Mancha, previa notificación. Londres está dispuesta, si no fuera posible cerrar un acuerdo global, a someterse a las mismas reglas de control y etiquetado de la UE: «Los estándares seguirán siendo los mismos, incluidos los que regulan la calidad, talla, peso, empaquetado, presentación, etiquetado y tallas mínimas de comercialización», aseguran.

la exportación

Mismos certificados. Los exportadores británicos y comunitarios deberán solicitar un certificado de capturas detallando toda la información que hoy exige la UE: nombre de la especie, fecha, método de captura y conservación... El documento deberá enviarse a la Autoridad de Salud Portuaria competente para ser chequeado al menos tres días antes de la fecha estimada de la llegada a puerto. A pesar de la anticipación al cambio de reglas, los británicos presagian un gran impacto sobre las cadenas de suministro: «El comercio es vital, incluido para la acuicultura y el sector del procesado así que es importante que nuestro nuevo régimen pesquero permita a la industria comercial con los actuales y nuevos mercados». La UE ha dejado claro que la salida tendrá un coste. No habrá intercambios si no se garantiza el acceso mutuo a las aguas.