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Long Hope reprocha al Gobierno que espere a Estrasburgo cruzado de brazos

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS MÍGUEZ

Exmarineros gallegos instan al Ejecutivo a buscar un convenio bilateral con Noruega

07 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los marineros jubilados gallegos que trabajaron en buques noruegos sin generar derecho a pensión, representados por Long Hope, han respirado aliviados al conocer, a través una respuesta escrita al portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, que el Gobierno se mantiene firme en su compromiso de presentarse en la causa contra Noruega si se admite la demanda que la asociación de afectados ha presentado en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo. En esa contestación, el Ejecutivo señala que está a la espera de la decisión de la citada corte «acerca de la admisión a trámite de la demanda» y que, una vez se pronuncie al respecto, «se abrirá una nueva oportunidad para plantear la cuestión a las autoridades noruegas». Además, «en todo caso, España participaría en el proceso ante el mencionado tribunal como tercero interviniente».

La respuesta recuerda, además, todas las gestiones realizadas con las autoridades «con el objetivo de tratar de encontrar una solución para las personas afectadas por esta injusta situación». Y sí, han hecho muchas, admiten en Long Hope. Pero podrían haber hecho y todavía pueden hacer muchas más, aseguran. Por ejemplo, haber redactado una propuesta de convenio bilateral y presentárselo a Noruega para evitar llegar a la vista ante al Tribunal de Estrasburgo y seguir con la incertidumbre de si se admitirá la causa a trámite o no.

Esa ausencia de trabajo diplomático es lo que reprochan desde la asociación al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Sobre todo porque este está sustentado por un partido que cuando estaba en la oposición se llevaba las manos a la cabeza por el atropello y la «injusticia social grave» que admitió incluso la Comisión Europea para con este colectivo. «Pode cambiar o Goberno, pero non a actitude», se lamentan fuentes de Long Hope. «Noruega non fai nada e España non esixe nada, e nós, como Manuel Antonio, ficamos unha vez máis sós», dicen parafraseando al poeta del mar.

Porque, recuerdan en la asociación, todo lo que han conseguido lo han conseguido solos. Solos han denunciado a Noruega en sus propios tribunales y solos han llevado al Estado nórdico a Estrasburgo por violación de sus derechos, un periplo que se podrían haber ahorrado si en su día el Gobierno español hubiese presentado una demanda interestatal contra Noruega.

Admisión a trámite

Long Hope recrimina la inacción del Ejecutivo actual, ese estar cruzados de brazos esperando a que Estrasburgo se pronuncie sobre la admisión a trámite de la demanda de los exmarineros para actuar. Esa espera bien podría ser aprovechada para redactar el convenio bilateral que podría poner fin a la discriminación histórica que las autoridades admiten en la respuesta a Rego: «El Gobierno es consciente de la precariedad de la situación generada para numerosos ciudadanos españoles, la mayoría de ellos gallegos, por su exclusión del sistema de Seguridad Social noruego durante el tiempo en que prestaron sus servicios a bordo de buques de la marina mercante de este país antes de 1994».

Además, ese acuerdo extrajudicial eliminaría la tensión de la espera por la admisión a trámite de la demanda y la incertidumbre sobre el fallo, pues, aunque están convencidos de que Noruega los discriminó al no permitirles cotizar para cobrar pensión de jubilación por no residir en el país -sí lo permitía a los noruegos que no vivían en el país-, siempre queda la duda de si los jueces lo verán igual de claro. Y, sobre todo, ahorraría tiempo a un colectivo que, por ley de vida, busca una respuesta urgente.