
Unirisco y Xesgalicia entran en el accionariado de la empresa «biotech» Se centran en enfermedades autoinmunes, psoriasis y
06 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Oncostellae, empresa biotecnológica que se dedica al descubrimiento de nuevos fármacos, tiene dos nuevos socios. Unirisco y Xesgalicia han entrado en el accionariado de la firma de base tecnológica, que de este modo, y a través de una operación de ampliación de capital, accede a una ronda de financiación de 1,85 millones de euros para avanzar en los tres proyectos que tiene en marcha: enfermedad inflamatoria intestinal, psoriasis y enfermedades autoinmunes y tumores sólidos. «El objetivo principal de la empresa es comenzar el desarrollo clínico de un primero compuesto en el primer trimestre del 2018, así como nominar un segundo candidatos a desarrollo antes de que finalice el año», explica José Manuel Santamaría, uno de los socios promotores de Oncostellae.
La financiación que ahora obtiene la firma, fundada en el 2013, «nos permitirá abordar el próximo año con garantías de cumplir con el plan de negocio previsto y poder avanzar en los en los que trabaja la compañía.
Más del 50 % de los fondos de la actual ronda de financiación procede de los socios actuales de la compañía, entre los que se encuentra el grupo de inversión Inveready, que ya era parte del accionariado desde el 2015. Los fondos se completaron con la entrada de un nuevo socio que participa en la compañía a título personal, así como Unirisco y Xesgalicia a través de su fondo tecnológico I2C.
capital público y privado
Según explica Santamaría, la estrategia de Oncostellae es combinar los fondos privados obtenidos por la compañía a través de la ampliación de capital con otros procedentes de distintos organismos tanto nacionales como europeos.
¿Cuándo podrá haber un fármaco? «El proceso de descubrimiento de fármacos es largo y muy costoso», explica Santamaría, lo que implica que el acceso vaya de la mano «de una gran compañía farmacéutica que pueda hacer frente a las últimas fases de desarrollo clínico» además de las fases regulatorias que son precisas y la comercialización del producto. La pequeña y mediana empresa, como puede ser Oncostellae, «aspira a avanzar lo máximo posible los proyectos en los que trabaja», explica José Manuel Santamaría. Una vez alcanzadas las primeras fases clínicas en pacientes, lo más adecuado es llegar a un acuerdo de licencia con una gran compañía farmacéutica, que será la que dote a la empresa de los fondos necesarios para continuar con el desarrollo de sus proyectos.
El año pasado, la empresa biotech ya obtuvo una financiación de un millón de dólares de capital riesgo para progresar en la investigación de fármacos para cáncer de próstata y hematológico y para consolidar el proyecto Neogalfar.