«Trabajar para el desarrollo del entorno es muy motivador»

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Alex Carausan

Dejaba sus clases de Periodismo en Santiago y se cogía el tren para trabajar en todas y cada una de las ferias que se organizaban en Expourense. Esa entrega tuvo premio, nada más acabar la carrera la contrataron. Hoy, la relación con los treinta países que colaboran con la fundación ferial está en sus manos. «Siempre me encantó el contacto con la gente»

10 jun 2018 . Actualizado a las 05:11 h.

Emma González (Ourense, 1981) hizo Periodismo, pero no tardó en comprobar que entrar en una redacción iba a ser difícil. Tampoco le preocupó mucho, ya tenía su camino marcado.

-¿Cómo comenzó su relación con el mundo de las ferias y los eventos?

-Lo tenía claro desde pequeña, yo quería ser reportera. Sabía que la nota media era muy alta y lo tuve presente siempre en mis estudios para poder entrar. Pero soy una persona con los pies en la tierra y en esos años entrar en una redacción era muy complicado. Así que durante la carrera, siempre que había un evento, lo hacía: azafata de congresos, promoción comercial... Y no me costaba nada coger el tren para hacerlo, porque me enriquecía muchísimo y además me permitía tener una independencia económica.

-Y ese esfuerzo no tardó en tener premio.

-Enseguida, porque acabé la carrera en el 2003 y en el 2004 ya me llamaron para cubrir una baja en el departamento de comunicación. A mí eso ni se me pasaba por la cabeza, de hecho, tenía aprobada una beca para estudiar un año en Hamburgo, pero me pareció una buena oportunidad. Aplacé el viaje y fue aquí donde hice mi carrera profesional.

-¿Qué le enganchó?

-Que es todo tan diferente... Trabajamos sectores tan dispares que te enganchas, y además, trabajar para el desarrollo del entorno es muy motivador y muy enriquecedor.

-¿Qué tipo de sectores son los que tienen éxito en una feria?

-Hay proyectos de carácter local, como las ferias de automóvil o los eventos de bodas, que son certámenes comerciales, pero nuestros proyectos estratégicos tienen una visión internacional con el objetivo de que nuestros productos puedan llegar fuera. El principal es Termatalia, la feria internacional de turismo termal, es una marca internacional en la que participan treinta países, y desde el año 2012, la alternamos entre Ourense y países de América Latina; primero Perú, luego Argentina y México y ahora, Brasil. Termatalia es más que una feria, es una marca. En América hay recursos termales pero están menos desarrollados y el objetivo es que las empresas gallegas piloten ese desarrollo. Luego está Funergal, que es la única feria del sector funerario que hay en España y Portugal, un sector que lidera Ourense. Es el más profesional de los proyectos que tenemos, porque lógicamente, aquí no entra nadie que no sea del sector. Y si hablamos de las más importantes tenemos que nombrar también a Vinis Terrae, que es bienal y también para profesionales del vino, solo vinos gallegos, en este caso. Está orientada a las pequeñas empresas porque las grandes ya tienen sus departamentos de internacionalización. El objetivo es poner a los bodegueros en la puerta a sus potenciales clientes. Pero siempre estamos buscando alternativas, este año hemos creado la Feria Internacional de Antigüedades y exploramos permanentemente otras opciones.

-¿Siguen teniendo sentido las ferias en la era virtual?

-El contacto personal sigue siendo fundamental para cerrar un negocio. Hace años se pusieron de moda las ferias virtuales y no nos anularon. Son herramientas que ayudan a estrechar vínculos a través de las redes sociales o de videoconferencias, a fortalecer ese sentimiento de grupo, pero en determinados ámbitos no pueden sustituir al contacto personal.

Emma González, ante el mostrador en el que empezó su carrera. | álex carausan

con los pies en la tierra y muy orgullosa de sus raíces

el detalle

Su marido, que es de Arteixo y se fue a vivir a Ourense, le tienta a veces con buscar otra cosa, pero ella se resiste: «Entro temprano, salgo por la noche y me vuelan las horas, a lo mejor en otro sitio ganaría más, pero vivo a dos minutos del trabajo y soy muy ourensana, me cuesta salir de aquí. Creo que es el equilibrio perfecto, porque viajo por trabajo y vivo en un lugar como Ourense, con una calidad de vida excepcional». Ese calor estival que a otros le puede parecer un agobio, a ella le encanta: «Cuando voy a Arteixo siempre tengo frío y mis suegros se ríen de mí. Para mí no hay nada como esas noches de verano en las que te sientas en una terraza y no tienes que llevar una chaqueta». Tiene un niño de 3 años, «muy ourensano también», y reconoce que no podría mantener el ritmo que lleva sin la ayuda de sus padres y de su suegros. «Tengo un gran apoyo, sería difícil mantener esta actividad laboral si no supiera que él está siempre bien atendido».

«No nos planteamos una feria de tecnología, pero en Madrid hubo una termal y fracasó»

Me gusta estar en una terraza en las noches de verano, que ni siquiera necesitas una chaqueta. Soy muy ourensana»

Expourense se constituyó en 1992 y sus principales socios son la Xunta, el Concello de Ourense, el Instituto Ourensano de Desarrollo Económico, la Cámara de Comercio de Ourense, la Confederación de Empresarios de Ourense, Abanca, el Concello de San Cibrao y la Diputación de Ourense.

-¿Cuántas ferias hacen al año?

-Sobre diez o doce ferias, pero exploramos permanentemente nuevas opciones. En diciembre inauguramos una pista de atletismo hidráulico y estamos trabajando el turismo deportivo. Este año tenemos un nuevo proyecto para atraer el campeonato nacional de baile deportivo, con dos mil bailarines de todas las categorías. Somos realistas, no nos planteamos una feria de tecnología, pero en Madrid hubo una termal y fracasó, porque allí no hay termas. Se trata de desarrollar los sectores que tienen implantación en el territorio.

-¿Hay retorno económico?

-Sí, hemos hecho un estudio y por cada euro que invertimos repercuten cinco en la economía local.

-¿Qué le produce más satisfacción?

-Tantas cosas... Que un joven viticultor te diga que hizo un contrato en el Reino Unido, que una microempresa gallega haga un plan director de termalismo en Costa Rica... Cuando se cumplen esos objetivos sientes que el esfuerzo de equipo ha valido la pena.