Carlos Santiso: «Hay que invertir, y más con la situación de las pensiones»
MERCADOS
Director de inversión y gestor de dos fondos, este gallego ha reunido en el libro «El inversor conservador: cómo proteger tu patrimonio con la Cartera Permanente» sus conocimientos sobre la filosofía de Harry Browne. Una guía sencilla, también para el pequeño ahorrador, en la que fundamenta la necesidad de mover el capital para conseguir retornos atractivos con el mínimo riesgo
29 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Además de una filosofía de inversión, es una forma de vida». Así define Carlos Santiso (A Coruña, 1985) el método que usa para hacer rendir el capital de los ahorradores más cautos. Este gestor de dos fondos de inversión, — Icaria Cartera Permanente e Icaria Capital Dinámico— ha visto como en solo unas semanas su libro «El Inversor Conservador: Cómo proteger tu patrimonio con la Cartera Permanente» se ha colocado entre los más vendidos en la plataforma Amazon. «Tenía un montón de apuntes de forma caótica. Como soy metódico, y no quería perder esa información, se me ocurrió la idea de darle un sentido. No hay libros en español sobre este tema».
—¿Qué es la cartera permanente? ¿Por qué su apuesta clara por esta estrategia inversora como profesional y ahora como escritor?
—Bebemos de la filosofía que creó un asesor financiero que fue candidato a presidente de los Estados Unidos, Harry Browne. Es una estrategia que él mismo creó y que en Estados Unidos es muy conocida. Ya hay que explicársela mucho menos al ciudadano de a pie porque cada vez es más conocida. Vienen cada vez más interesados por conocer el fondo, pero ya lo hacen con una cierta base. Eso es algo que facilita las cosas.
—Este tipo de inversión se centra en cuatro activos, ¿es así?
—Sí, y funcionan en cualquier entorno económico. Son los más conocidos: la bolsa, los bonos gubernamentales, los lingotes de oro y el efectivo. Guardan la menor relación entre sí, funcionan independientemente los unos de los otros y ahí está la clave de por qué resultan beneficiosos para un perfil conservador. Consigue retornos mucho más estables que un fondo convencional.
—¿Incluso en panoramas de crisis económica como el que apunta que va a traer la pandemia?
—Exactamente. Imaginemos que estamos en un entorno de auge económico, de prosperidad: las acciones estarán bien como representación de la empresas. Si estamos en un período de alta inflación, el mayor enemigo de los ahorradores, como ya pasó en la década de los 70 y los 80, el activo que defiende al ahorrador es el oro. En deflación, los bonos son los que mejor se comportan, y en un momento de crisis, la liquidez lo va a hacer bien ya que los bonos de Estados Unidos y de Alemania y el oro pueden actuar como refugio. En todos los escenarios hay un activo de la cartera que lo va a hacer bien.
—Pero habrá quién se plantee que no es el momento de invertir por el miedo a perder sus ahorros.
—Precisamente este es el escenario en el que mejor parada sale la cartera. Es un entorno en el que podríamos encontrarnos con una crisis severa y un escenario lleno de burbujas y problemas bancarios. El dinero que mueven los agentes económicos tiene que estar en algún activo, entonces alguno de esos activos va a coger ese dinero, esos flujos. Por eso lo vemos acertado como defensa ante lo que viene en los próximos meses.
—¿Es la cartera permanente para personas con un gran capital o cualquier pequeño ahorrador puede apostar por esta opción?
—Es una pregunta muy habitual. La gente piensa que es algo muy sofisticado, para gente de mucho dinero. Nosotros hemos puesto un mínimo, desde los 50 euros, y ya tenemos 14 millones bajo gestión. Empezamos en mayo y va muy bien. Hemos sido disruptivos desde el punto de vista del coste. Huimos de las comisiones bancarias.
—¿Podría ser entonces un refugio para aquellos que no quieran invertir en fijo o variable?
—Totalmente. El concepto existe desde los 70. En 1983 se crea el primer fondo de inversión, pero solo da acceso a americanos. Nosotros le damos acceso a los españoles y al ahorrador conservador. Piensa que hasta aquí, en todos estos años, hemos vivido todo tipo de situaciones.
—¿Cómo diría que es el ahorrador gallego?
—He trabajado con clientes de diferentes lugares y el gallego es el más reacio a invertir. La filosofía de la Cartera Permanente explica que, si el ahorrador no da el paso de intentar sacar rentabilidad a sus ahorros, la inflación se lo acaba comiendo. Desde el año 1973 alguien que no hubiese hecho nada con su dinero, que lo hubiese dejado en su cuenta, habría tenido una pérdida de valor adquisitivo del 90%. Si no haces nada, en 50 años has perdido casi todo del valor de tu dinero, que se dice pronto. La única forma de que no se produzca es realizar inversiones con cabeza. Hay que conocer el proceso y lo que haces. Jamás invertir a ciegas. Es fundamental para todo ciudadano invertir y más con la situación de las pensiones en España. No hacerlo me parece la opción más arriesgada.
—¿Cree que falta educación financiera?
—Absolutamente. En España la cultura financiera es muy baja. Sí que es cierto que se está haciendo un esfuerzo desde la formación y hay muchas iniciativas en redes sociales. Para mí debería ser una de las principales preocupaciones de cualquier persona. Los ahorros, que tanto nos ha costado conseguir, hemos acabado invirtiéndolos en escándalos como las preferentes. Cuando tienes cultura financiera sabes que esa rentabilidad no está exenta de riesgo. Mucha gente se ha aprovechado de esto. Nosotros intentamos aportar nuestro grano de arena con el fondo y con el contenido didáctico que a las redes.